2011/05/10

La rebaja de la calificación griega reactiva la crisis de deuda europea

Por Marcus Walker y Hannah Benjamin

Una rebaja de la calificación crediticia de Grecia hizo caer el euro y los bonos de países endeudados en la periferia de Europa, a medida que agudizó las percepciones de que la crisis de deuda de la región está por agravarse una vez más.

Standard & Poor's Corp. redujo la calificación de la deuda de largo plazo del gobierno griego de BB- a B, con lo cual Grecia tiene una nota de menor solvencia que varios países del tercer mundo. S&P dijo que está aumentando el riesgo de que Grecia presionará a sus tenedores de bonos a aceptar una demora en el pago de sus bonos.

La medida contribuyó a que el euro descendiera a US$1,425 de US$1,44 al principio de la jornada. Más tarde se recuperó a US$1,4349 en Nueva York, todavía una modesta caída dentro del día, pero significativamente por debajo del cierre del miércoles, cuando se cotizaba a más de US$1,49. Los atribulados bonos de Grecia sufrieron otra liquidación, y los precios de otros países endeudados de la zona euro, entre ellos Irlanda, Portugal, España e Italia, también cayeron.

El reciente ascenso en el rendimiento de los bonos españoles es especialmente inquietante para Europa, porque el país es generalmente considerado un campo de batalla clave en la pugna de la región por estabilizar su unión monetaria. El rendimiento adicional exigido por los inversionistas para tener bonos españoles a 10 años en vez de los equivalentes alemanes extremadamente seguros subió a más de 2,2 puntos porcentuales, un alza de más de un décimo de un punto desde el viernes.

[Grecia]

Moody's Investors Service, otra clasificadora de riesgo, dijo que estaba revisando la solvencia crediticia de Grecia con miras a una posible rebaja, bajo el argumento de que la economía y las cuentas públicas del país estaban más débiles de lo esperado.

La rebaja de la deuda griega por S&P se produce al tiempo que los mercados financieros están cada vez más concentrados en la crisis de deuda irresuelta de la zona euro, tras meses de relativa estabilidad en los mercados de bonos de la región. El deterioro de la economía de Grecia ha vuelto a despertar temores de que el país podría necesitar préstamos de rescate adicionales y terminar reestructurando su deuda.

Una nota en el sitio web de noticias alemán Spiegel Online el viernes de que Grecia estaba ponderando abandonar el euro desencadenó nuevos temores, aun cuando la noticia fue ampliamente desmentida por gobiernos europeos.

El lunes, funcionarios franceses y alemanes buscaron mitigar la creciente especulación en los mercados y los medios de que Grecia podría caer en cesación de pagos o abandonar el euro. En un discurso por el Día de Europa, el primer ministro francés François Fillon recalcó la necesidad de "solidaridad constante" dentro de la eurozona, particularmente con los países en problemas de la periferia sur.

Entretanto, un portavoz de la canciller alemana Angela Merkel dijo que la idea de que Grecia podría abandonar el euro nunca se ha considerado con seriedad y que tampoco lo está siendo ahora.

Grecia criticó a S&P por la rebaja de su calificación el lunes, alegando que no había nuevos datos para justificar tal medida. S&P dijo que parecía probable que los acreedores clave de Grecia en la zona euro extendieran los vencimientos del pago de la deuda de sus préstamos de 80.000 millones de euros de préstamos bilaterales a Grecia, y que los gobiernos bien podrían buscar "tratamiento comparable" de acreedores del sector privado prorrogando las fechas de vencimiento de bonos griegos.

Un grupo de funcionarios financieros de alto rango del bloque económico habló sobre extender los plazos de vencimiento en las conversaciones en Luxemburgo el viernes, así como también la probabilidad de que Grecia necesite casi 30.000 millones de euros en préstamos adicionales el año próximo, según personas familiarizadas con el asunto.

Pero aunque hay un creciente reconocimiento en Europa de que Grecia necesitará más ayuda, no hay consenso sobre la prórroga del vencimiento, una medida que Alemania está defendiendo discretamente pero que otros, entre ellos el Banco Central Europeo, están resistiendo, aseguran estas fuentes.

S&P dijo que una extensión del vencimiento, si bien es peor para los acreedores que el pago de los bonos en la fecha correspondiente, es preferible a reducir el monto de lo que adeuda Grecia.

Sin embargo, agregó que 50% o más de la deuda de Grecia en última instancia podría tener que ser perdonada para reducir el lastre de deuda del país a un nivel sostenible.

Muchos economistas han sugerido durante meses que una reestructuración plena de las deudas de Grecia era probablemente inevitable, dadas las débiles perspectivas de crecimiento del país. El gobierno de Grecia tienen unos 329.000 millones de euros en deuda, casi 143% del Producto Interno Bruto, según la Unión Europea.