2010/04/05

La caída del yen, una buena noticia para Japón

Por Alex Frangos y Yoshio Takahashi

Tras un largo período de fortaleza contra el dólar y el euro, el yen finalmente empieza a ceder terreno, lo que representa un alivio para los exportadores japoneses y un impulso para la Bolsa de Tokio.

El jueves, el dólar batió su marca de tres meses contra el yen, de 93,73 yenes, y acumula un alza de 0,6% frente a la divisa japonesa en lo que va del año. El yen ha perdido aproximadamente 10% de su valor contra el dólar desde los 85 yenes por dólar que alcanzó en noviembre del año pasado, un máximo de 14 años. Incluso el atribulado euro ascendió a su nivel más alto contra el yen desde principios de febrero, al cotizar a 126,62 yenes.

"Nuestra opinión durante algún tiempo es que el yen merecía estar más abajo", afirma Paul Mackel, estratega de divisas del banco HSBC, en Londres. De hecho, el analista cree que puede debilitarse más.

Efectos colaterales

El declive del yen es una buena noticia para los políticos y exportadores japoneses, que prefieren una moneda más débil para que los bienes del país sean más competitivos en el mercado global. También atenúa el efecto de la deflación, al encarecer las importaciones, y reduce las expectativas de una caída en los precios, que hacen que los consumidores sean más reacios a llevarse la mano al bolsillo.

El debilitamiento del yen le dio un impulso a las acciones. El índice Nikkei de las 225 principales compañías japonesas subió 1,4%, a 11.244,40, el nivel más alto de los últimos 18 meses. El indicador registra un aumento de 6,6% en lo que va del año.

Otra buena noticia fue que la encuesta Tankan, que realiza el Banco de Japón, reveló que el ánimo de los empresarios mejoró por cuarto mes consecutivo en el trimestre finalizado en marzo, gracias a la robusta demanda externa de los productos del país.

El sondeo, que mide el porcentaje de compañías que cree que las condiciones del mercado son buenas y le resta aquellas que opinan que son malas, se recuperó hasta alcanzar una tasa de menos 14, frente a la de menos 25 de diciembre.

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La caída del yen también podría fortalecer la confianza de los exportadores. Las empresas niponas se habían preparado para un prolongado período de fortaleza del yen y podrían encontrarse con que el panorama cambiario ha cambiado. La encuesta Tankan muestra que las compañías están planificando un dólar en torno a los 91 yenes. Ahora, se acerca a los 94.

Por cada alza de un yen versus el dólar por encima de 90, Canon Inc., el fabricante de cámaras digitales e impresoras, estima que su ganancia operativa aumenta US$91 millones. Sony Corp. calcula que la suya crecería en US$11,1 millones.

Koji Endo, analista de Advanced Research Japan, estima que un alza o caída de un yen por dólar incrementaría o reduciría las ganancias operativas anuales de Toyota Motor Corp. en unos 25.000 millones de yenes (US$267 millones). Puesto en perspectiva, una pérdida de 1,5 yenes frente al dólar es suficiente para eliminar de un plumazo la pronosticada pérdida operativa de 20.000 millones de yenes de Toyota para el año fiscal que concluyó el 31 de marzo.

Cuestión de tasas

El descenso del yen también favorece las exportaciones de Japón a China, un mercado cada vez más importante para el país.

El yuan ha mantenido un vínculo de facto con el dólar desde julio de 2008, por lo que una caída en el yen versus el dólar también significa una baja contra el yuan. Teniendo en cuenta Estados Unidos, China y Hong Kong, casi 40% de las exportaciones japonesas van a mercados donde el nivel del dólar es un factor crítico para determinar su competitividad.

La dirección del yen ha confundido a los inversionistas en otras ocasiones y algunos analistas y comentaristas prominentes predicen un repunte.

Japón sigue teniendo un fuerte superávit comercial, que crea demanda para el yen. El ex funcionario del Ministerio de Finanzas Eisuke Sakakibara manifestó recientemente que el dólar podría retroceder a 85 yenes en el futuro cercano.

Las expectativas sobre las tasas de interés en EE.UU. son uno de los factores más importantes a la hora de determinar la relación entre el dólar y el yen, apunta Auki Sakasai, economista de Barclays, en Tokio. "El consenso es que los intereses de EE.UU. subirán".

El alza de las tasas de interés en EE.UU., en comparación a las de Japón, atrae a los ahorradores nipones, incluyendo instituciones como aseguradoras y fondos de pensiones, a invertir en bonos estadounidenses. Cuando los rendimientos de la deuda de EE.UU. empiezan a subir, como ocurrió la semana pasada, los inversionistas japoneses convierten sus yenes a dólares.

Fuente: WSJ