2010/02/16

Japón vuelve a la ruta de la recuperación económica

Por Tomoyuki Tachikawa

TOKIO—La economía japonesa está saliendo de la penumbra, a medida que el crecimiento de China y otros países vecinos ayuda a sus exportaciones e impulsa el gasto de capital de las empresas manufactureras nacionales, si bien que las recientes medidas de Beijing para evitar un sobrecalentamiento podrían limitar la recuperación nipona.

Aunque en las últimas semanas la atención se ha centrado en las tribulaciones de dos íconos corporativos —problemas de calidad en Toyota Motor Corp. y la reestructuración de Japan Airlines Corp.— la mayoría de las compañías japonesas registró sólidos avances en sus ganancias a finales de 2009, mientras que la economía creció por encima de una tasa anualizada de 4% en el trimestre finalizado el 31 de diciembre.

No obstante, problemas significativos siguen acechando a la segunda economía mundial. El crecimiento económico fue mayor debido a unos gastos de estímulo gubernamentales que expirarán pronto y difícilmente se extenderán, dada la enorme deuda pública del país. La mayoría del crecimiento fue resultado principalmente de iniciativas para recortar los costos, a medida que continuaron menguando los ingresos en medio de la persistente inflación.

Aun así, los responsables de la política económica y algunos economistas se han mostrado más positivos sobre las perspectivas a corto plazo de Japón. Los datos de este lunes "parecen signos de que la economía japonesa puede volver a la senda de la recuperación sostenible", dijo el portavoz gubernamental Keisuke Tsumura en un encuentro con periodistas. "El riesgo de una recaída ha bajado un poco".

[Japon]

Mientras tanto, el rendimiento económico relativamente sólido de Japón reducirá probablemente la presión sobre el Banco de Japón para que continúe suavizando su política monetaria a corto plazo. La tasa de interés de referencia del banco central es ahora de 0,1%; también provee liquidez a lo mercados monetarios para fortalecer la demanda. El comité de política monetaria del banco central realizará una reunión de dos días que finaliza el jueves, y se espera que mantenga las tasas sin cambio.

El crecimiento anualizado de Japón de 4,6% durante el cuarto trimestre —anunciado por el gobierno el lunes por la mañana— se produce tras conocerse los datos del mismo período en Estados Unidos, cuyo PIB se expandió 5,7% frente al trimestre previo, y en China, que tuvo una expansión de 10,7% entre octubre y diciembre. Por el momento, Europa ha reemplazado a Japón como el principal obstáculo al crecimiento económico de los países más desarrollados del mundo, tras reportar una expansión de tan sólo 0,4% en el mismo trimestre.

Por otra parte, Daiwa Capital Markets divulgó este lunes una encuesta que muestra que, en promedio, las 300 compañías de mayor capitalización que cotizan en la Bolsa de Tokio reportaron un aumento en sus ganancias brutas entre octubre y diciembre.

Los fabricantes japoneses, en particular, se han beneficiado de la mejoría en las condiciones del mercado. Por ejemplo, Nissan Motor Co. informó la semana pasada que espera una ganancia neta de unos US$389 millones en el año fiscal que termina el 31 de marzo, frente a su previsión anterior de una pérdida de unos US$444 millones. Nissan es la última automotriz japonesa en revisar al alza su previsión para todo el año, tras los sólidos reportes recientes de ganancias de Toyota y Honda Motor Co.

El aumento de las ganancias se debe principalmente al sector manufacturero. Las compañías de ese sector anunciaron que sus utilidades brutas se multiplicaron por 30 en promedio, frente a las no manufactureras, que lograron un aumento más modesto de 24,6%, según Daiwa. En total, el avance de las ganancias vino acompañado de una caída de 7,6% en las ventas durante el mismo lapso.

La incertidumbre que aún se cierne sobre la economía japonesa quedó reflejada ayer en la modesta caída de las acciones de empresas del país, pese a los sólidos datos económicos. Entre otras razones, los inversionistas parecieron preocupados por las recientes medidas de Beijing de ajustar su política monetaria, que podría ralentizar el principal motor de crecimiento de Japón.

El informe del PIB mostró que las inversiones corporativas de capital subieron por primera vez en siete trimestres, avanzando un 1%. El repunte de 5% de las exportaciones permitió a las empresas aumentar los gastos en sus instalaciones para hacer frente a una mayor demanda internacional, dijeron analistas.

Ahora, los pronósticos apuntan a un menor crecimiento del PIB real de 0,8% entre enero y marzo y de 0,75% en el trimestre siguiente, según un sondeo con 39 economistas divulgado la semana pasada por la entidad afiliada al gobierno Economic Planning Association.

Fuente: WSJ