2010/02/01

¿Es la deuda de una empresa más segura que la del país?

Por Gregory Zuckerman

Los inversionistas han estado deshaciéndose de la deuda de países en problemas en todo el mundo, pero su confianza en muchas empresas de esos países ha ido en aumento.

El inusual resultado es que ahora es más caro comprar protección para la deuda de varios países que comprar protección similar para algunas compañías de esos países. Es como si los inversionistas estuvieran apostando a que el gobierno de España, por ejemplo, tiene más probabilidades de entrar en cesación de pagos que algunos bancos españoles.

La anomalía refleja el creciente nerviosismo sobre la deuda acumulada por varios países y un relativo optimismo sobre la salud de algunas grandes compañías con finanzas saludables.

Evidentemente, algunos inversionistas han comprado seguros contra cesaciones de pagos, conocidos como credit default swaps o CDS, no porque anticipen que un país dejará de pagar su deuda, sino porque apuestan a un alza en los precios de estos instrumentos.

Asimismo, el mercado de CDS no siempre tiene un gran volumen de transacciones y eso puede crear ciertas distorsiones, según algunos analistas.

Los inusuales precios están atrayendo a fondos de cobertura y otros negociadores que apuestan a que esta situación no será sostenible a largo plazo. Estos inversionistas compran una protección relativamente barata para la deuda de una variedad de compañías al tiempo que venden seguros más caros para los países en los que estas compañías tienen su sede.

La presunción detrás de esta operación es que los países constituyen un menor riesgo que las empresas, aunque sólo sea porque pueden aumentar los impuestos. Y si un país tiene problemas para pagar su deuda, las empresas de esos países probablemente también tengan problemas. "Las compañías de un país no pueden tener mejor crédito que el propio país porque éste tiene la facultad de subir los impuestos. Y lo puede usar para impedir una cesación de pagos", dice James Bianco, que dirige Bianco Research en Chicago. "Se trata de un mercado con precios irracionales", observa.

Los que se concentran en este tipo de negociación a menudo son firmas de corretaje más pequeñas, como Xaraf Management LLC, que administra unos US$300 millones. Pero algunos fondos de mayor envergadura están haciendo versiones de este tipo de negociación a través de índices que transan de manera activa, según corredores.

Apuestan a la caída de índices que siguen el desempeño de los bonos corporativos, por ejemplo, y al alza de los índices que siguen la deuda soberana.

Un lugar en el que se están fijando es España. Los contratos CDS a cinco años para proteger US$1 millón de deuda en bancos españoles, como el Banco Santander SA y la Caja de Ahorros y Pensiones de Barcelona, costaban unos de US$10.500 al año al final de la semana pasada; pero protegerse contra igual monto de la deuda soberana española costaba cerca de US$12.000.

Entretanto, un seguro contra la deuda del gobierno italiano costaba unos US$11.000, pero una protección similar para algunas compañías italianas, como la eléctrica Enel SpA y el banco Intesa Sanpaolo SpA., entre US$8.300 y US$9.500.