2009/07/02

Angela Merkel busca el fin del ciclo de crisis

Por Marcus Walker y Matthew Karnitschnig

BERLÍN—La canciller alemana Angela Merkel urgirá a los líderes mundiales en una cumbre la próxima semana que rompan el ciclo de burbujas y crisis al suavizar el crecimiento económico y domesticando a los mercados financieros cuando vuelvan los buenos tiempos.

En una entrevista con The Wall Street Journal, Merkel dijo que es hora de que el mundo ponga a la sostenibilidad por encima del crecimiento rápido pero riesgoso. "Todos debemos crecer sosteniblemente, a diferencia de como era en el pasado".

"En los últimos años hemos tenido la crisis asiática, la crisis de la nueva economía y ahora esta gran crisis internacional financiera y económica, no podemos entrar en crisis cada cinco o siete años", dijo.

En la cumbre del Grupo de los Ocho en L'Aquila, Italia, la próxima semana, Merkel le pedirá a sus contrapartes, incluyendo al presidente de EE.UU., Barack Obama, que pongan freno a los déficit presupuéstales tan pronto como lo permita la recuperación o arriesgarse a otra crisis de deuda.

También hizo un llamado a los bancos centrales para que reviertan sus medidas poco ortodoxas para incrementar los préstamos una vez se alivie la parálisis en los mercados de crédito.

Las políticas normales y prudentes deberían volver una vez que la actividad económica se recupere al nivel anterior al declive del año pasado, dijo Merkel. "Entonces será importante para nosotros el asegurarnos de no poner en marcha la siguiente crisis inmediatamente al tomar demasiados riesgos", dijo Merkel.

La canciller, quién está haciendo campaña para obtener su reelección en tres meses, también lucha para mantener el impulso de esfuerzos por conseguir una regulación más estricta de los mercados financieros. Tal impulso muestra señales de desvanecerse a medida que la crisis comienza a aliviarse y la industria de servicios financieros en EE.UU. y Europa lucha para defender sus libertades.

"Quizás hay un cierto peligro de que los bancos que están bien de nuevo intenten poner en duda los esfuerzos de regulación", dijo. Sin embargo, expresó confianza de que los líderes políticos en EE.UU., el Reino Unido y la eurozona se mantengan firmes contra el lobby.

La canciller expresó su optimismo de que el consenso internacional prevenga una caída del dólar, pese algunas preocupaciones en los mercados financieros sobre el déficit de EE.UU. y su impresión de dinero. Un declive del dólar golpearía particularmente a los exportadores europeos como Alemania, debido a que el euro tiende a ajustarse más libremente al dólar que muchas monedas asiáticas.

"La cooperación entre los actores políticos en el proceso del G-20 está conduciendo a la expansión de un entendimiento común de los lazos entre nosotros", dijo. Los líderes políticos en EE.UU., Europa y Asia "saben que un debilitamiento a corto plazo de una de las otras partes siempre se devuelve a largo plazo".

El argumento de Alemania en contra de la volatilidad de las economías potenciadas por las finanzas, como EE.UU., tiene una debilidad que algunos economistas señalan: La propia recesión alemana es la más profunda de cualquiera de la de cualquiera de las principales economías exceptuando a Japón. Los economistas calculan que el PIB alemán se contraerá 6% este año.

Esto ha llevado a algunos economistas a criticar a la profunda dependencia alemana de las exportaciones. Merkel insistió en que "no hay una alternativa sensible" a las exportaciones como base de buena parte de la prosperidad alemana.

Desde que la crisis financiera global se salió de control con el colapso de Lehman Brothers, Alemania ha usado su influencia en Europa para mantener a raya los esfuerzos de estímulo fiscal en la Unión Europea, la cual representa cerca del 30% de la actividad económica mundial. Eso ha generado críticas de observadores estadounidenses que dicen que la cautelosa respuesta de Europa incrementa el riesgo de un estancamiento económico global.

"Ella no entiende lo serio que es el problema, o la necesidad de políticas poco convencionales", dijo Adam Posen, subdirector del Peterson Insitute for International Economics en Washington.

Merkel llamó a estas críticas "falsas" asegurando: "hemos hecho todo lo que podemos para prevenir que la demanda caiga. Eso son noticias extremadamente buenas para la economía mundial".

Fuente: WSJ