2009/06/15

Las grandes economías comienzan a pensar cómo desmantelar sus estímulos

Por Michael M. Phillips

LECCE, Italia – Los líderes financieros del mundo están comenzando a examinar cómo desmantelarán sus paquetes de gasto fiscal de emergencia y sus rescates bancarios en medio de señales de que la crisis económica ya tocó fondo.

Los ministros de finanzas del Grupo de los Ocho mayores poderes industriales le pidieron al Fondo Monetario Internacional el sábado que investigara estrategias para reducir los déficit presupuestales y reducir la presencia del gobierno en el sector financiero, pero de una manera que no reviva a la crisis.

La recuperación económica y financiera "será más fuerte y sostenible si dejamos en claro hoy cómo volveremos a la sostenibilidad fiscal cuando haya pasado por completo la tormenta", dijo el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Timothy Geithner a la prensa al cierre de los dos días de reuniones en la ciudad italiana de Lecce.

EE.UU., que ya lleva 18 meses en recesión ha visto cómo las solicitudes de compensación por desempleo se han estabilizado, mientras que el consumo ha parado su caída mensual- Mientras tanto, el crecimiento económico ha vuelto a ganar ritmo en China y otras economías emergentes.

"Creo que es apropiado que miremos un poco más adelante y hagamos planes para lograr que el sector privado vuelva a los mercados y el sector público se retire de ellos", dijo el ministro de Finanzas Jim Flaherty le dijo a los reporteros cuando comenzaron las reuniones. Sin embargo, Geithner y sus colegas enfatizaron que el peligro no ha pasado y que no son partidarios de recortar el gasto en este momento. Las buenas noticias en EE.UU. son ocasionales, mientras que las economías europeas tienen menos razones para ser optimistas. La tasa de desempleo en Francia ha continuado subiendo en el primer trimestre de este año, alcanzando 9,1% frente al 8,0% del cuarto trimestre de 2008, según las cifras oficiales más recientes. Se cree que las economías italiana y alemana se contraerán 5% y 6% respectivamente este año.

"Aún hay mucha incertidumbre", dijo el ministro de Finanzas del Reino Unido Alistair Darling a reporteros el sábado. "Aún hay riesgos que necesitan ser resueltos"

La ambigüedad refleja el delicado reto que enfrentan los hombres que fijan el destino de la política económica. Por una parte, los grandes déficit gubernamentales podrían generar inflación y hacer más costoso el tomar prestado en los mercados internacionales. De igual manera, los funcionarios temen que apretar el cinturón demasiado pronto ahogue la recuperación.

Los gobiernos "Necesitarán tomar decisiones muy difíciles y deberían alistarse a hacerlo antes que sean puestos entre la espada y la pared por parte de los mercados". Marco Annunziata, economista jefe de UniCredit Group en Londres, escribió a sus clientes al terminar la cumbre.

El prospecto de un enorme déficit presupuestales en EE.UU. ha causado escalofríos entre los principales tenedores de deuda del Tesoro. China ha buscado garantías de seguridad sobre sus inversiones en dólares, mientras que Rusia anunció el jueves que vendió US$10.000 millones en bonos de EE.UU. para comprar valores emitidos por el Fondo Monetario Internacional.

En Lecce, el ministro de Finanzas ruso Alexey Kudrin trató de calmar los temores de un alejamiento más amplio de los activos en dólares. "No planeamos cambiar significativamente la estructura de nuestras inversiones en el futuro cercano", dijo Kudrin.

Geithner reiteró el sábado que el gobierno de Obama busca reducir el déficit a "un nivel sostenible", a partir de 2011. Las medidas de emergencia de EE.UU., dijo, fueron diseñadas para ser "temporales y rápidamente reversibles".

Los países del G-8 se mostraron unidos al decir que este no es el momento para restarle impulso a las medidas de emergencia. Sin embargo, hubo sutiles diferencias sobre cuando llegará ese momento. El ministro de finanzas de Alemania Peer Steinbrueck, un país que sufrió los efectos de la hiperinflación entre las guerras mundiales, dijo que su equipo económico aún está ocupado con la gestión de la crisis, pero asigna un "papel considerable" a prepararse para luchar contra un auge de la inflación. El ministro de Finanzas francés Christine Lagarde le dijo a los reporteros el viernes que los países deben ser cuidadosos de no presentar sus estrategias de salida demasiado pronto.

Fuente: WSJ