2011/08/17

La eurozona calcula el costo de su supervivencia

Por Richard Barley

Acaba de llegar la última factura del último intento por evitar derrumbe de la eurozona: 22.000 millones de euros y contando.

Esa la cantidad que gastó el Banco Central Europeo en la semana que terminó el 9 de agosto comprando bonos de los gobiernos de la eurozona. El BCE tuvo éxito en su principal objetivo de calmar el mercado. Pero la gran pregunta es si y cuándo dejará de comprar.

Hasta ahora, el BCE ha obtenido buenos réditos. El rendimiento de las obligaciones a diez años de los gobiernos de Italia y España está ahora a 5%, por debajo de la zona de peligro de 6% que desencadenó el pánico a principios de agosto. Pero ahora hay mucho más en juego. Compras previas se fijaron como objetivo los relativamente pequeños mercados de Grecia, Irlanda y Portugal. El BCE tiene que soltar más efectivo para mover a los mercados de bonos españoles e italianos, que cuentan con un valor combinado de aproximadamente 2 billones de euros (millones de millones). Como resultado, la cantidad de bonos en su poder ha subido 29% a 96.000 millones de euros después de dos días de compras de deuda española e italiana.

No está claro cuánto más tendrá que gastar el BCE. En el peor de los casos, se estima cientos de miles de millones de euros. En los reposados mercados de mitad de año, y ahora que el pánico parece haber pasado, el BCE podría bajar su ritmo de compra. Pero, la hora de la verdad vendrá cuando España e Italia reinicien sus ventas de deuda a finales de agosto y principios de septiembre. Aunque el BCE contempla transferir las compras al Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF), podría verse obligado a respaldar al mercado durante más tiempo y con mayores cantidades de lo que quisiera. Después de todo, el FEEF tiene un límite de compras incluido, dado su tamaño de 440.000 millones de euros.

Entretanto, aumenta el clamor por la emisión de un bono europeo común como manera de terminar con la crisis. Pero, Alemania ha desestimado la idea de nuevo, a menos que haya un mayor control del presupuesto. Pero, la operación de rescate del BCE demuestra la necesidad de una solución permanente. Una pila ascendente de bonos en el BCE y el FEEF sólo demostrará que los inversionistas aún no confían en las finanzas de la zona euro.

Fuente: WSJ