2011/07/06

El euro está listo para subir, pero Grecia podría frenarlo

Por Neil Shah

NUEVA YORK (Dow Jones)--El euro está listo para apreciarse aún más mientras los inversionistas recargan sus apuestas más riesgosas, pero su entusiasmo podría verse coartado por las preocupaciones económicas y las posibilidades de que la crisis latente de Grecia se encienda nuevamente.

En la medida en que los líderes europeos eviten que Grecia caiga en una cesación de pagos -algo que la mayoría de los observadores esperan en el corto plazo-, los operadores desviarán su atención hacia las preocupaciones sobre la economía mundial. Lecturas más fuertes de las esperadas en los próximos días podrían alentar a los inversionistas a comprar euros, que ofrecen un mayor riesgo, y monedas ligadas al crecimiento.

"El tema del apetito por el riesgo está nuevamente al centro", dijo Alan Ruskin, estratega de divisas Deutsche Bank AG en Nueva York. "Hemos esquivado las balas, los misiles, en realidad", dice, refiriéndose a los problemas de Grecia.

Ruskin espera que el euro escale desde US$1,45, pero que alcance una resistencia en US$1,47, cerca de su máximo frente al dólar de este año apenas por debajo de US$1,50. En la última semana, el euro se apreció un 2%. En contraposición, el franco suizo, un activo seguro frente a los problemas de la zona del euro, cedió un 4% frente al euro.

Los inversionistas aún creen que Grecia podría finalmente caer en una cesación de pagos de su deuda, pero el pánico por ahora ha cedido. El miércoles, el parlamento griego aprobó un programa de austeridad crucial requerido por sus rescatistas internacionales. En una conferencia telefónica que se realizó el sábado, los ministros europeos dijeron que entregarán los 12.000 millones de euros correspondientes a la siguiente fase del paquete de rescate de 110.000 millones de euros para el país, fondos que son necesarios para que Grecia no caiga en cesación de pagos a mediados de julio.

Los ministros también están preparando un segundo rescate para financiar a Grecia hasta el 2014. Un tema clave: cómo hacer que los bancos que poseen bonos de Grecia renegocien parte de la deuda griega sin provocar una cesación de pagos que afecte a los mercados. "Los funcionarios parecen tener un curso de acción en mente y están enfocados en arreglar los detalles técnicos en este momento", dice Hardeep Dogra, inversionista en divisas de Schroder Investment Management en Londres. "Estoy más preocupado sobre la sustentabilidad de esa solución".

El enfoque podría desviarse hacia los pronósticos económicos. El viernes, una fuerte lectura de la actividad del sector fabril en junio sugirió que la reciente debilidad económica podría ser temporal. Un informe clave de empleo de Estados Unidos que se dará a conocer el 8 de julio proveerá otro detonante. Un día antes, es posible que el Banco Central Europeo eleve sus tasas de interés de referencia. Eso está aumentando el atractivo del euro y evitando que algunos operadores tomen posiciones en descubierto en la moneda.

Otra fuente de respaldo para el euro es que la política suicida de republicanos, demócratas y el gobierno del presidente Barack Obama sobre el límite de endeudamiento del gobierno federal de Estados Unidos -el cual debe ser elevado pronto para evitar un cesación de pagos en agosto- perjudique las perspectivas para el dólar. Los inversionistas esperan que Washington resuelva el asunto del límite de endeudamiento, pero las tensiones en las próximas semanas podrían limitar los avances del dólar.

Un posible obstáculo para la toma de riesgo es la reciente escalada de los rendimientos de los bonos del Tesoro de Estados Unidos, que el viernes llegaron al 3,20%. Aunque los rendimientos se encuentran en mínimos históricos, el repentino aumento está generando preocupaciones de que el mercado de deuda estadounidense no esté respondiendo bien a la decisión de la Reserva Federal de finalizar en junio su programa de compras de bonos por US$600.000 millones. Nuevos incrementos podrían asustar a los inversionistas.

Igor Yelnik, titular de administración de cartera en el fondo de cobertura IPM Informed Portfolio Management de Estocolmo, dice que si operara pares de monedas individuales, posiblemente apostaría al euro en contra del franco suizo. Pero su firma, que administra US$8.000 millones en activos, depende de modelos computacionales que deciden apuestas a largo plazo únicamente sobre factores como el crecimiento económico y los flujos de transacciones. El resultado: en este momento es difícil elegir entre el dólar y el euro.

"Este es un panorama bastante poco claro", dice Yelnik. "El euro está siendo impulsado por fuerzas opuestas y nuestro modelo prefiere permanecer neutral".