2011/06/29

El alivio griego podría ser de corta duración

Por Richard Barley

Los mercados globales se acaban de salvar. Grecia ha votado "si" a más medidas de austeridad, allanando el camino para el desembolso de 12.000 millones de euros (US$17.000 millones) en préstamos de rescate y evitar una cesación de pagos.

A fin de cuentas, la aprobación del proyecto fue relativamente cómoda, con 155 legisladores a favor, incluyendo algunos que habían votado en contra previamente y 138 en contra. Sin embargo, los inversionistas aún no pueden respirar tranquilos. Grecia aún es una fuente de riesgo y la perspectiva global es poco esperanzadora.

Para Grecia, la concentración se desplazará a la implementación, para la cual se llevará a cabo otra votación el jueves. Mientras tanto, el plan francés para extender el vencimiento de la deuda griega es casi una solución estilo Brady para Grecia y aún requiere la aprobación de las firmas de calificación de deuda. Las subsiguientes negociaciones con los gobiernos de la euro zona y el Fondo Monetario Internacional probablemente no serán fáciles. Eso podría significar una escasez tanto de reformas y financiamiento griego.

Al mismo tiempo hay una gran cantidad de evidencia que muestra que la economía global está perdiendo velocidad. La manufactura china está al borde de estancarse, según el índice de Gerentes de Compra de HSBC, incluso el motor de la economía alemana ha bajado sus revoluciones. El sur de Europa está arrastrándose detrás de ellos.

En muchos países en desarrollo, la política fiscal está siendo restringida para reparar sus presupuestos y en muchas economías emergentes las tasas de interés están subiendo para contener a la inflación. El segundo programa de compra de bonos de la Reserva Federal de Estados Unidos, conocido como la relajación cuantitativa, está entrando en su etapa final, potencialmente retirando el apoyo a los activos riesgosos en momentos en que el suministro de bonos del Tesoro se incrementa. El mercado ahora espera que la política de la Fed se mantenga en su lugar hasta bien entrado 2012. El banco de Inglaterra ha sugerido que podría extender su relajamiento cuantitativo.

Sin embargo, en comparación con el fin del primer trimestre, cuando las perspectivas para la economía global eran más optimistas, muchos de los precios de los activos han aguantado el temporal. El índice S&P 500 apenas ha caído 1,9% y el Euro Stoxx 600 ha caído 3,5%. Los diferenciales de bonos corporativos en EE.UU. y Europa apenas están un poco más amplios.

Las señales más obvias de tensión provenientes de la crisis griega podrían reducirse. El franco suizo podría caer frente al euro; los seguros bonos alemanes, estadounidenses y británicos deberían subir y los diferenciales de rendimiento de los bonos españoles e italianos deberían contraerse.

Pero hasta que los inversionistas estén seguros que la desaceleración del crecimiento es apenas un bache en el camino en vez de algo más siniestro, los activos riesgosos podrían tener problemas para obtener ganancias.

Fuente: WSJ