2011/06/01

Grecia recibiría nueva ayuda de la UE y el FMI

Por Costas Paris
Dow Jones Newswires

Se están celebrando negociaciones para que la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional concedan a Grecia un nuevo crédito puente para financiarse en 2012 y también probablemente en 2013, señalaron tres fuentes cercanas.

Representantes de la UE, el FMI y el Gobierno griego han llegado a la conclusión de que el país necesitará otra inyección de ayuda financiera para cubrir sus necesidades de financiación, dijeron estas fuentes. Se espera cerrar el acuerdo este mes y que el préstamo ascienda a unos 30.000 millones de euros cada año.

"No hay más opción que un nuevo crédito para Grecia", dijo un representante de la eurozona que participa directamente en las negociaciones. Esta persona dijo que aún no se ha decidido si el crédito cubrirá uno o dos años.

También está por decidir el miércoles una propuesta, que apoyaba Alemania, de pedir a los inversores privados que acepten voluntariamente una ampliación de los vencimientos de los bonos helenos que deben pagarse en los próximos años, según las fuentes.

Las autoridades alemanas han estado estudiando renunciar a su deseo de una reformulación de los bonos griegos, que supondría arduas negociaciones con los bancos acreedores, para acelerar un nuevo paquete de ayuda para Grecia.

El Banco Central Europeo se opone a ese plan porque conlleva peligros para el sistema financiero. Las autoridades helenas temen que la decisión lastre a los bancos del país si se declararan sus bonos estatales no válidos como garantía para recibir financiación del BCE.

La propuesta de reformulación de la deuda preveía pedir a los bancos que aceptaran voluntariamente ampliar tres años los vencimientos de los bonos que deberán pagarse entre 2012 y 2014, según una fuente del FMI.

Eso habría reducido las necesidades de financiación en unos 10.000 millones de euros cada año y otros 20.000 millones de euros se recibirían en forma de nuevos créditos, según la fuente del FMI.

"Eso satisfaría las demandas alemanas de que los tenedores de bonos privados compartan parte del coste", agregó.

Pero la fuente de la eurozona señaló que todo plan de reformulación de la deuda no puede salir adelante sin la aprobación del BCE, que se opone "vehementemente" a ella.

La urgencia de un nuevo crédito se hizo patente cuando Grecia ha dado la impresión de que no alcanzará al menos algunos de los objetivos presupuestarios fijados cuando se acordó el paquete de rescate de 110.000 millones de euros el año pasado. Dicho préstamo estipulaba que el Gobierno heleno debe mostrar una financiación sólida para los próximos 12 meses antes de recibir el siguiente tramo a finales de junio.

Si Grecia no logra dar pruebas de financiación, se necesitará una decisión sobre cómo cubrir el agujero antes de que acabe el presente mes. Responsables de la UE y el FMI darán las conclusiones de su última revisión del presupuesto griego el viernes, y los mercados financieros temen que el veredicto será negativo.

Además el miércoles, representantes de los ministerios de Finanzas de la UE se reunirán en Viena para trabajar en los detalles, como las medidas adicionales que pedirá la UE a Atenas a cambio del nuevo crédito.

La Comisión Europea rehusó comentar los detalles de las negociaciones con Grecia esta semana.

"Estamos dispuestos a debatir nuevas fórmulas de apoyo a Grecia, siempre, claro, que el Gobierno heleno implemente totalmente el programa", dijo un portavoz del comisario de Asuntos Económicos y Monetarios de la UE, Olli Rehn.

Se pide a Grecia que reduzca el gasto del sector público como condición previa para cualquier nuevo crédito.

Entre los pasos a dar estaría la creación de una agencia de privatización para acelerar los planes de venta de propiedades estatales por valor de 50.000 millones de euros para 2015. Esta nueva entidad estaría dirigida por autoridades griegas, pero podría tener también en plantilla a expertos extranjeros en privatización para ayudar a ejecutar el programa.

Las negociaciones también se han centrado en la imposición de rígidos límites a la contratación de funcionarios y de un menor ritmo de incremento de los salarios en el sector público. Los funcionarios también podrían ver reducido un 10% la paga extra que reciben al jubilarse. Grecia mantendrá el control de su mecanismo de recaudación fiscal, dijeron las fuentes.