2010/06/18

La economía de EE.UU. aún está pagando por sus excesos en el pasado

Por Kathleen Madigan

NUEVA YORK (Dow Jones)--Un aumento en los bienes manufactureros y una merma en las viviendas es una combinación positiva, a medida que la economía estadounidense sigue pagando por sus pecados del pasado.

La recuperación se ha producido a un ritmo desalentadoramente lento debido en gran parte a que Estados Unidos necesita reducir los excesos generados en algunos sectores durante la última década.

El ritmo desigual en la recuperación fue evidente en las cifras dadas a conocer el miércoles. Los inicios de construcciones de viviendas se redujeron el 10% en mayo -mucho más de los esperado- mientras que la producción industrial creció el 1,2% durante el mes pasado, más de lo anticipado.

A diferencia del sector manufacturero, que se está beneficiando de una recuperación en la demanda global después que las empresas redujeran con fuerza sus inventarios durante la recesión, el sector de la vivienda tiene que hacer frente a un exceso de oferta en momentos en que una elevada tasa de desempleo y las restricciones al crédito están frenando las compras de viviendas.

El descenso en los inicios de viviendas fue atribuido, en parte, al término a fin de abril de un crédito tributario para los compradores de viviendas. Salvo que el gobierno vuelva a extender el crédito, la actividad de construcción de viviendas probablemente representará un lastre para la economía.

David Resler, economista jefe de Nomura Securities, calcula que una desaceleración de la actividad inmobiliaria está recortando cerca de dos décimas de un punto porcentual del producto interno bruto del segundo trimestre y podría también reducir el crecimiento en el tercer y cuarto trimestre.

Esto no es necesariamente algo malo dada la enorme oferta en el sector inmobiliario.

A finales de abril, 4,2 millones de casas usadas y nuevas estaban en venta, y se espera que aumente el número. Este "inventario a la sobra" de casas que están por ponerse a la venta incluye propiedades cuyas hipotecas fueron ejecutadas, cifra que según RealtyTrac aportará otros 3,8 millones de casas este año. Además, un número desconocido de trabajadores necesitan vender sus casas para poder mudarse y conseguir un nuevo empleo.

Si se utiliza el ritmo a largo plazo de que 1,3 millones de hogares se forman por año en Estados Unidos (y se ignora el hecho de que muchas casas no se encuentran en estados donde empleo está creciendo), tomaría cerca de seis años agotar la totalidad del inventario actual y potencial, incluso si no se construyen nuevas casas.

El eliminar el exceso de oferta permitirá al sector de la construcción experimentar una recuperación real y que los precios de las viviendas vuelvan a subir.

La permanente fortaleza del sector fabril es lo que está contrarrestando la debilidad en la construcción. La producción manufacturera por si misma creció el 0,9% en mayo y casi el 8% frente al mismo mes del año pasado.

Tres tendencias están respaldando el repunte.

Primero, a diferencia del sector inmobiliario, la economía estadounidense redujo sus inventarios de bienes manufactureros durante la recesión. Las empresas están ahora reabasteciendo sus inventarios, un factor positivo para la producción fabril y para el crecimiento del PIB en general.

Segundo, los consumidores que postergaron sus gastos cuando los despidos eran desenfrenados están ahora saliendo de sus cascarones. Las ventas minoristas en Estados Unidos fueron débiles en mayo si se las compara con las de abril, pero aumentaron cerca del 6% frente a los niveles de un año atrás.

Por último, las empresas en Estados Unidos y en el extranjero necesitan reemplazar los equipos que se han desgastado o se han vuelto obsoletos. La demanda por equipos y software de computación ha sido particularmente sólida. La producción de equipos de información y procesamiento ha crecido a un promedio mensual del 1,0% en lo que va del año y un 9,5% frente a un año atrás.

Lo que es importante para el panorama es que el sector fabril está aumentado la producción mediante una combinación de productividad y nuevos empleos: la productividad manufacturera creció a una tasa anual del 1,5% durante el primer trimestre y las nóminas de empleo en las fábricas han aumentado 126.000 en lo que va del año.

Desde 1980, las nóminas en las fábricas han mostrado un descenso estable. En este ciclo de negocios, el sector manufacturero es un muy bienvenido generador empleo. Aunque las fábricas equivalen a sólo el 11% de la totalidad de las nóminas en el sector privado, sus contrataciones han representado el 25% del crecimiento en los empleos del sector privado en lo que va del 2010.