2010/02/08

Un refugio seguro cuando hay turbulencias

Por Mark Gongloff

Al comenzar el año, imperaba un consenso: la deuda a largo plazo del Tesoro de Estados Unidos sería una de las inversiones menos productivas de 2010. Unas semanas después, algunos inversionistas comienzan a reconsiderarlo.

En momentos en que Grecia está en aprietos y la situación amenaza con extenderse por toda Europa, los bonos del Tesoro estadounidense se vuelven a beneficiar de su estatus de refugio seguro. Los precios de la deuda del Tesoro se dispararon la semana pasada, lo que provocó un descenso en las tasas de interés, o rendimientos. A última hora del viernes en Nueva York, los bonos a 10 años rendían 3,55%, su nivel más bajo desde el 17 de diciembre.

Aunque el riesgo de una cesación de pagos de Grecia o cualquier otro deudor soberano sigue siendo bajo, la situación sirve como un recordatorio de la fragilidad de la recuperación de la economía global.

A medida que se extienden los temores, los inversionistas abandonaron activos de riesgo como bonos europeos y el euro y optaron por el dólar y la deuda soberana de EE.UU. Si la tendencia continúa, podría ser una buena noticia para el gobierno de EE.UU. en momentos en que busca financiar su déficit fiscal récord.

"Durante los próximos meses, si agrava el tema del riesgo soberano, creo que los bonos del Tesoro de EE.UU. de hecho podrían beneficiarse", afirmó el estratega de renta fija de Barclays Capital en EE.UU., Amrut Nashikkar. Los temores sobre deuda soberana coincidieron con renovadas dudas sobre la fortaleza de la recuperación económica estadounidense, que también contribuyeron al descenso en los retornos de los bonos de Tesoro. El motivo es que una economía más débil aliviaría los temores de un brote inflacionario.

La mayoría de los observadores cree que se trata de preocupaciones a corto plazo. Afirman que la creciente deuda fiscal de EE.UU. y el fortalecimiento de la economía debilitarán los precios de los bonos del Tesoro. Los optimistas, sin embargo, señalan que los rendimientos probablemente alcancen un máximo de 4%. Divisan un repunte anémico, con un alto riesgo de una recaída, en momentos en que los consumidores y los gobiernos en EE.UU. y otros lugares intentan reducir su deuda.

"Se producirá una gran oportunidad de compra alrededor del 4% para el rendimiento a 10 años", dice Dave Chappell, gestor de portafolio de Threadneedle Asset Management en Londres, que tiene alrededor de US$90.000 millones bajo su tutela. "Sugeriría que quienes buscan retornos más altos se desilusionarán", añadió.

El Departamento del Tesoro de EE.UU. colocará US$81.000 millones esta semana y se planean subastas de deuda a 3, 10 y 30 años.

Fuente: WSJ