2009/05/20

Pequeños bancos de EE.UU. enfrentan grandes pérdidas

Por Maurice Tamman y David Enrich
The Wall Street Journal

Los préstamos para bienes raíces comerciales podrían generar pérdidas de US$100.000 millones para el final del próximo año en más de 900 bancos pequeños y medianos en Estados Unidos en caso de que se profundicen los problemas de la economía, según un análisis de The Wall Street Journal.

Esos préstamos, que se utilizan para financiar la construcción de centros comerciales, edificios de oficinas, complejos de apartamentos y hoteles, podrían abarcar cerca de la mitad de las pérdidas de los bancos analizados por The Wall Street Journal, consumiendo capital que sirve como una protección básica contra los préstamos morosos.

Las pérdidas totales en esos bancos podrían superar los US$200.000 millones durante ese período, según el estudio, que utilizó el mismo caso de peor escenario utilizado por el gobierno federal en sus recientes pruebas de estrés a 19 bancos de gran tamaño.

Bajo ese escenario, más de 600 bancos pequeños y medianos podrían ver reducirse sus niveles de capital a niveles usualmente considerados preocupantes por las autoridades reguladoras federales.

Las pérdidas potenciales podrían exceder los ingresos durante ese período en casi todos los bancos analizados por el diario.

Las pérdidas potenciales en el sector de los bienes raíces comerciales es por mucho el mayor problema que enfrentan los bancos pequeños y medianos, superando ampliamente las pérdidas en el segmento de préstamos para viviendas, que podrían ascender a cerca de US$49.000 millones, según el estudio.

Casi la tercera parte de los bancos podrían ver su capital caer a niveles riesgosos debido a las pérdidas en bienes raíces comerciales, según The Wall Street Journal.

El diario, que utilizó datos incluidos en documentos presentados por bancos a la Reserva Federal, examinó la salud financiera de 940 bancos pequeños y medianos. Aplicó el criterio para determinar las pérdidas en préstamos utilizado por la Fed en sus pruebas de estrés a los bancos principales.