2009/09/07

El Banco de España solicita fichar ejecutivos de prestigio para las cajas

por Jaime Elías Navarro. Madrid

El supervisor bancario quiere al frente de las cajas intervenidas profesionales de contrastado prestigio en la banca, lo que pone a los ex directivos prejubilados en el foco de atención.

En la reconversión del sector de cajas de ahorros la experiencia es un activo apreciado. El Banco de España quiere que las entidades que reciban ayudas públicas a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob) y deban renovar su cúpula directiva lo hagan con personas de reconocido prestigio en el sector financiero, según destacan fuentes vinculadas a algunos procesos en marcha de integración de cajas. El objetivo es alejar de las entidades a posibles gestores vinculados al mundo de la política y aumentar el peso de la gestión profesional y con experiencia. Es, de facto, un primer movimiento en la despolitización de las cajas de ahorros con dificultades financieras.

Ejemplos
El mejor caladero de fichajes para este tipo de perfiles profesionales está, según las mismas fuentes, en los ex directivos prejubilados de la banca española. De hecho, en las primeras incorporaciones del proceso de reordenación de las cajas ya se han visto los primeros ejemplos. Tras su intervención por el Banco de España, Caja Castilla-La Mancha (CCM) ha fichado al ex director general de Kutxa, Xabier Alkorta (60 años), como nuevo director general del Grupo CCM (ver información adjunta). Alkorta se ha convertido desde abril en la cabeza visible de CCM y está trabajando en el futuro de la entidad, cuya principal opción es la integración con otra caja de ahorros. Las mejores colocadas son Ibercaja y BBK.

Otro de los ejemplos que se cita de especialistas del sector bancario rescatados para el proceso de reconversión es el del presidente del Frob, Julián Atienza, antiguo director del departamento de Inspección de cajas del Banco de España. En la comisión rectora de este fondo también están Roberto Higuera, ex consejero delegado de Banco Popular, que ha estrenado en junio su jubilación, tras más de 41 años en el banco.

Los expertos puntualizan que no en todas las intervenciones del Frob se va a renovar la cúpula directiva de las entidades, por lo que las búsquedas de nuevos directivos con experiencia no van a ser siempre necesarias. Se limitará a dos supuestos. En primer lugar, a las intervenciones directas para reforzar la solvencia de una entidad por parte del Frob, cuando hayan fracasado la fase de solución privada o la búsqueda de una integración de entidades con ayudas públicas. De momento, se espera que hasta esta solución de intervención pública por problemas serios de solvencia lleguen pocas entidades. Además, en algunos de los procesos ya abiertos de integración entre cajas va a ser necesaria la renovación de los puestos directivos, aunque la normativa no lo pida de forma explícita. En cualquier caso, el mensaje del Banco de España es claro: quiere gestores de profesionalidad constatada en el sector, sin injerencias políticas en su nombramiento.

En los fichajes de ejecutivos prejubilados hay, no obstante, una dificultad. Este tipo de profesionales cuentan con cuantiosas remuneraciones de sus antiguas entidades y tendrían que renunciar, al menos temporalmente, a su pensión. Otro problema es que será también necesaria la autorización de su antigua entidad. Como alternativa, los expertos consultados subrayan que también se recurrirá a hacer fichajes para los puestos directivos de las cajas renovadas entre los ejecutivos financieros que aún están en activo.

La crisis valora la experiencia
La crisis ha puesto en valor un activo que cotizó a la baja durante la bonanza: la experiencia en un sector. Los bancos han tenido que rescatar a sus antiguos profesionales de recuperación de créditos morosos para gestionar la avalancha de impagados que se han venido encima. En otros sectores, como en el de los abogados, se ha tenido que recurrir a los socios que estaban a punto de jubilarse para dirigir nuevos equipos y prestar servicios vinculados a la falta de liquidez y a las insolvencias.

Fuente: Expansión