2011/04/21

China: ¿abierta a una apreciación del yuan?

Por Jason Dean y Tom Orlik

BEIJING—En base a los comentarios oficiales que han alimentado las especulaciones sobre una apreciación más rápida del yuan, influyentes líderes chinos parecen estar admitiendo la validez de un argumento que sostiene desde hace tiempo Washington, al sugerir que un yuan más fuerte podría ayudar a controlar la creciente inflación de China.

Muchos economistas han sostenido que una moneda china artificialmente barata, si bien impulsa las exportaciones, termina siendo contraproducente porque agrava la inflación, en parte debido a que la economía se inunda de las ganancias provenientes de las exportaciones.

[Yuan]

El primer ministro chino, Wen Jiabao, durante una reunión la semana pasada en el Consejo Estatal, el equivalente chino a un gabinete, citó "el fortalecimiento de la flexibilidad" de la tasa de cambio del yuan como una de varias herramientas que el gobierno debería usar mejor para controlar los precios. Funcionarios de menor rango habían planteado ese argumento anteriormente, pero los comentarios de Wen fueron insólitos para un líder de su posición.

De todos modos, los economistas afirman que el cambio en el lenguaje de Beijing, aunque es significativo, difícilmente conduzca a un aumento marcado en el valor del yuan.

"China parece estar a punto de permitir una apreciación más rápida de la moneda en respuesta a la inflación", escribió el martes Mark Williams, economista especializado en China de Capital Economics, con sede en Londres. Pero Williams, que citó comentarios oficiales, predice que el yuan cerrará este año en alrededor de 6,20 por dólar, un alza de alrededor de 5,25% desde sus niveles actuales, lo que significa sólo un leve aumento en el ritmo de la apreciación.

El yuan terminó la jornada de operaciones el miércoles en Shanghai batiendo un récord frente a la moneda estadounidense. Pero a 6,5255 por dólar, el yuan ha subido sólo 4,6% desde junio. Eso representa un ritmo de alrededor de 0,5% al mes, mucho más lento de lo que algunos economistas y críticos extranjeros han pedido.

En general, los expertos están de acuerdo con que una apreciación más rápida podría ayudar a enfriar los precios, por lo menos en cierta medida. Un yuan más fuerte reduciría los costos en moneda local del petróleo, el mineral de hierro, la soya y otros commodities que China importa en grandes cantidades; son precios que aumentaron marcadamente y que fueron trasladados a los consumidores en forma de alimentos y transporte más caros.

Wen ha indicado que combatir la inflación es la principal prioridad económica de China este año, y el gobierno subió las tasas de interés cuatro veces desde octubre, ordenó a las empresas que dejen de elevar los precios y le puso el freno al crédito bancario. Pero en marzo, los precios al consumidor siguieron escalando de todos modos a su ritmo más rápido en 32 meses.

El lunes, el gobernador del Banco Popular de China, Zhou Xiaochuan, afirmó que el gobierno está tratando de reducir la acumulación de reservas de moneda extranjera. Se han disparado a más de US$3 billones (millones de millones) en gran medida como consecuencia de la política monetaria china, que obliga al banco central a comprar dólares de exportadores e inversionistas extranjeros. Zhou afirmó que las reservas inyectan demasiado efectivo a la economía. "Superan nuestros requisitos razonables", agregó.

La política monetaria china es desde hace tiempo motivo de fricción con sus socios comerciales, especialmente Estados Unidos, que sostienen que un yuan subvaluado beneficia de forma injusta a los exportadores chinos.

Pero el gobierno de Barack Obama también ha enfatizado ante Beijing la importancia que tendría un yuan más fuerte para combatir la inflación, al reconocer que los líderes chinos le dan mucha más importancia a las consideraciones nacionales que a la presión extranjera.

Los líderes políticos más importantes como Wen —los que terminan decidiendo sobre temas clave como la política monetaria— no solían ver la moneda como una herramienta de política monetaria, afirman los analistas. Pero eso podría estar cambiando.

Con todo, estimar el impacto de un yuan más fuerte sobre la inflación con precisión es difícil. Además, la relación entre ambas tiene sus límites. Costos más altos para los fertilizantes importados y el diésel afectan el sector agrícola, pero la mayor parte de los alimentos consumidos en China se cultiva localmente, no se importa.

Incluso para bienes importados, las otras herramientas del gobierno, como los controles de precios, ayudan a mitigar el impacto de la inflación: los precios fijados por el gobierno para el combustible han subido apenas 10% este año, mientras que los precios globales han ascendido más de 20%.

Fuente: WSJ