2011/04/19

Las economías emergentes rechazan el plan del FMI

Por Sudeep Reddy
The Wall Street Journal

WASHINGTON—Representantes de las economías emergentes rechazaron un plan del Fondo Monetario Internacional que los guiaría en sus esfuerzos por controlar los enormes flujos de capital que ingresan a sus economías, por considerar que es una forma de restringir sus acciones más que una ayuda.

Durante su reunión de primavera que se realizó el fin de semana, el Comité de Coordinación de políticas del FMI respondió con la postergación del plan, el cual busca influir en el uso del control de capitales con herramientas destinadas a restringir el ingreso de capitales como impuestos y restricciones a las inversiones extranjeras. El comité acordó estudiar más el tema en los próximos meses.

La propuesta del FMI de apoyar los controles formalizó un cambio en la oposición de larga data del fondo a limitar el libre flujo de capitales alrededor del mundo. Los funcionarios del FMI tuvieron que reconocer la necesidad de los mercados emergentes de restringir los crecientes ingresos de capitales, los cuales pueden generar burbujas de activos e inflación, y perjudicar a los exportadores locales al aumentar el valor de sus monedas.

El plan del FMI habría alentado a las naciones a tratar los controles de capital como un último recurso, después que hubieran primero intentado el uso de otras herramientas, como políticas de tasas de interés, el valor de la moneda y los presupuestos gubernamentales.

Pero los ministros de las economías en desarrollo resistieron vehementemente el plan al considerar la propuesta como un intento de las economías avanzadas restringir sus políticas. Brasil, Turquía, Corea del Sur y varios otros países en desarrollo han adoptado controles sobre los capitales en el último año para limitar los crecientes ingresos de dinero.

"Nos oponemos a cualquier directriz, marco regulatorio o 'código de conducta' que intente restringir, directa o indirectamente, las respuestas políticas de los países que enfrentan crecientes aumentos de los volátiles flujos de capitales", dijo el ministro de Finanzas de Brasil, Guido Mantega, en la reunión del Comité de Coordinación del FMI.

La lucha sobre los controles de capitales se produce en medio de una continua batalla por encontrar un culpable en la inundación de capitales que fluye desde economías avanzadas con lento crecimiento hacia los países en desarrollo de mayor crecimiento.

Los países en desarrollo culpan, en particular, a la Reserva Federal de Estados Unidos como una fuente de exceso de capital debido a que está manteniendo las tasas de interés cercanas a cero e inyectando dinero en la economía a través de la compra de bonos del gobierno. Los países desarrollados responsabilizan principalmente a China por el problema, debido a su política de control estricto del valor de su moneda, y también a la tendencia de los capitales de inversión a fluir hacia las economías con el crecimiento más rápido.

El comité del FMI ordenó al fondo estudiar el tema con un mayor enfoque en las fuentes de los flujos de capital.

Mantega calificó a los controles de capital como medidas de "autodefensa". "Irónicamente, algunos de los países que son responsables por la crisis más profunda desde la Gran Depresión, y que aún tienen que resolver sus propios problemas, están ávidos de recetar códigos de conducta al resto del mundo, incluso a los países que están sobrecargados debido a las consecuencias indeseadas de las políticas adoptadas por ellos", dijo en un comunicado al comité de política.

El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Tim Geithner, calificó la propuesta del FMI "un buen inicio". Culpó a la política cambiaria de países como China al indicar que impulsan los capitales hacia economías con tipos de cambio más libres.

"Unos pocos mercados emergentes tienen regímenes cambiarios administrados estrictamente, hacen uso de extensivos controles sobre el capital y acumulan excesos de reservas muy superiores a los niveles preventivos", dijo. "Esta asimetría magnifica los flujos de capitales hacia los mercados emergentes con cuentas de capital abiertas, lo que eleva la presión alcista sobre los tipos de cambio que son flexibles y alientan la inflación en economías con tipos de cambio controlados y subvaluadas".

El FMI se opuso por décadas a los controles de capital. Las naciones que lo emplean se arriesgaban a ser criticados por el fondo, lo que estimuló el resentimiento de algunos miembros que temían ser estigmatizados por los inversionistas u otras naciones.

Pero la postura del FMI ha cambiado en los últimos años en medio de los enormes volúmenes de "dinero caliente", o flujos de corto plazo, que ingresan a muchas economías.

"Aquellos que piensan que los controles sobre el capital pueden ser útiles deberían estar felices", dijo el director gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn, a periodistas antes de la reunión. "Pero, se sabe, la mecánica humana a veces es un poco difícil de entender".

El marco del FMI para el uso de los controles de capital, si se adopta, posiblemente tenga poca fuerza fuera de los países que reciben préstamos del FMI.

No obstante, algunas naciones están preocupadas de que puedan ser juzgadas negativamente durante la evaluación del fondo a las economías miembro si no siguen esas pautas.

Los partidarios del plan del FMI dicen que está diseñado principalmente para establecer coincidencias básicas sobre el uso de los controles sobre el capital. "Nunca va a ser una serie de reglamentaciones estrictas con sanciones", dijo Angel Gurria, titular de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, la cual representa a Estados Unidos y otras economías avanzadas. "No se trata de impedir a los países que hagan lo que crean que necesitan hacer. Se trata de crear una zona de comodidad".

—Ian Talley, Matthew Cowley y Bob Davis contribuyeron a este artículo.