2011/05/19

57% de los franceses cree que Strauss-Kahn es víctima de un complot

Por Gabrielle Parussini

PARÍS—El jefe del partido gobernante de Francia sumó su voz a las exhortaciones internacionales a que Dominique Strauss-Kahn dimita como director gerente del Fondo Monetario Internacional, aun cuando una encuesta mostró que la reacción inmediata de la mayoría de los franceses a su arresto era que había sido víctima de una conspiración.

"No veo cómo puede cumplir con su mandato de director gerente del FMI", dijo Jean-François Copé, líder del partido Unión para un Movimiento Popular, de Francia. "Por definición, esta situación debería resolverse en los próximos días".

El comunicado se produjo mientras políticos franceses tratan de decidir cómo reaccionar al arresto de Strauss-Kahn, quien actualmente está una celda de la prisión de la isla de Rikers en Nueva York, tras haber sido acusado de agresión sexual.

El presidente Nicolas Sarkozy parece ser el potencial beneficiario del incidente, por cuanto Strauss-Kahn era visto como el candidato más promisorio del opositor Partido Socialista en las elecciones presidenciales el año próximo.

Hasta ahora, empero, Sarkozy ha instado a integrantes de su gobierno —que no incluye al líder partidario Copé— de abstenerse de explotar el arresto de Strauss-Kahn, y hasta ahora han seguido esta instrucción.

Históricamente, los franceses han dirigido instituciones internacionales y los puestos más altos en la Organización Mundial del Comercio y el Banco Central están actualmente ocupados por franceses. Desde 1946, cuando el FMI fue fundado, cuatro de sus 10 directores han sido de Francia. Además, Christine Lagarde, la ministra de Finanzas de Sarkozy, está siendo considerada ahora como una posible sucesora de Strauss-Kahn.

Parte de la cautela se debe a la incredulidad de muchos franceses. En una encuesta realizada el lunes en Francia y publicada el miércoles, la encuestadora CSA mostró que 57% de los participantes creía que Strauss-Kahn había sido víctima de una conspiración, y solo 32% decía que no lo había sido.

La encuesta también mostró que las perspectivas de Sarkozy en las elecciones presidenciales del año próximo también han sido impulsadas por la posible salida de Strauss-Kahn.

Los medios franceses han estado cubriendo el caso sin descanso desde el domingo y los debates televisivos de medianoche han registrado índices de audiencia récord: Ce soir (ou jamais!) en el canal France 3 el lunes tuvo una audiencia de 1,06 millones, la mayor desde su estreno en 2006.

Las imágenes de Strauss-Kahn sin afeitar en un tribunal de Manhattan han suscitado algunas quejas en Francia, donde los medios no pueden transmitir imágenes de personas esposadas o detenidas a menos que hayan sido condenadas por un tribunal.

"Nada justifica que echen un hombre a los leones", escribió Bernard-Henry Levy, escritor, filósofo y viejo amigo de Strauss-Kahn, en la revista Le Point.

Los líderes del Partido Socialista han argumentado hasta ahora que Strauss-Kahn es inocente hasta que se demuestre su culpabilidad y han criticado a los medios.

El Partido Socialista solo fracasaría en conseguir que su candidato llegue a la segunda ronda si fuera representado por Ségolène Royal, quien fue derrotada por Sarkozy hace cinco años y se está postulando nuevamente.

Los candidatos para las primarias deben decir si planean postularse para el 13 de julio. La elección de dos rondas está prevista para octubre y la segunda vuelta para el 16 de octubre. Los votantes franceses votarán por su presidente el 6 de mayo de 2012.Aun así, el sondeo mostró una marcada mejoría en la tasa de aprobación de Sarkozy, después de que sus calificaciones habían caído antes del fin de semana. La encuesta se hizo el lunes en nombre de BFM-TV, RMC radio y el diario 20 Minutes.

El partido centroderechista UMP se ha cuidado de no parecer estar aprovechándose de los problemas de Strauss-Kahn, en particular porque su candidatura era firmemente apoyada por Sarkozy, de quien se sospechaba entonces de hacerlo para impedir que su rival se erija en una amenaza política.

—Marion Issard contribuyó a este artículo.

Fuente: WSJ