2010/10/13

Brasil vuelve a sonar la alarma sobre guerra cambiaria

Por Andrea López Cruzado
The Wall Street Journal Americas

La guerra cambiaria se está intensificando y es muy importante que los gobiernos lleguen a un acuerdo para tomar una acción coordinada cuando el Grupo de los 20 (G-20) se reúna el próximo mes en Seúl, advirtió una vez más el ministro de Hacienda de Brasil, Guido Mantega.

"De lo contrario, cada país velará sólo por sus propios intereses", dijo en una presentación el martes en The Council of the Americas, en Nueva York. "Tenemos que reconocer que hay una devaluación del dólar".

Mantega causó revuelo el 27 de septiembre al anunciar que el mundo estaba sumido en "una guerra comercial y cambiaria", en la que las grandes economías del mundo —como Estados Unidos, Japón y Alemania— que no han logrado recuperarse como esperaban de la crisis global y enfrentan la competencia de China, buscan debilitar sus monedas para hacer sus exportaciones más atractivas. Esto, a su vez, está empujando a los países en desarrollo a tomar sus propias medidas para defenderse.

"La guerra se está intensificando, los mercados no están respondiendo", declaró el ministro brasileño.

El funcionario cree que en la cumbre del G-20, que agrupa a los países más ricos del mundo así como a economías emergentes como Brasil, México y China, a realizarse a mediados de noviembre en Seúl, se puede lograr algo parecido al Acuerdo del Plaza de 1985. En esa oportunidad, los ministros de economía de EE.UU., Japón, Alemania Occidental, Francia y Gran Bretaña, reunidos en el Hotel Plaza de Nueva York, acordaron debilitar un sobrevaluado dólar frente a las monedas alemana y japonesa.

EE.UU. y Europa acusan a China de mantener su moneda débil para conceder a sus exportadores una ventaja. China, por su parte, ha dicho que permitirá el gradual ascenso de su moneda, que se ha fortalecido 2% frente al dólar desde septiembre.

El 15 de septiembre, Japón intervino en su mercado por primera vez en más de seis años, al vender un estimado de 1 billón (un millón de millones) de yenes. El martes, Tailandia restituyó un impuesto de 15% sobre los dividendos de inversiones extranjeras en bonos del gobierno.

En América Latina, el gobierno brasileño elevó la semana pasada de 2% a 4% el impuesto que grava a las inversiones en renta fija. Tanto Colombia como Perú han estado acumulando un mayor nivel de reservas en monda extranjera. El lunes, el Consejo Gremial Nacional de Colombia difundió una carta abierta pidiéndoles al gobierno y al banco central que hagan más para reducir el avance del peso, que se ha fortalecido 13% frente al dólar en lo que va del año.

Según el proveedor de datos EPFR, las inversiones en los fondos de bonos de mercados emergentes han subido casi US$40.000 millones este año, frente a menos de US$700 millones en los primeros nueves meses de 2009.

En su presentación del martes, el ministro brasileño exhortó a una revisión de las políticas fiscales que frene lo que tildó de "un abuso de valuación".

En su opinión, los paquetes de estímulo fiscal que las principales economías lanzaron durante el momento más álgido de la crisis financiera "fueron retirados de manera prematura". Mantenga instó a las economías sólidas, que dependen de las exportaciones, como Alemania, a no sólo apoyarse en las bajas tasas de interés sino también a desarrollar políticas fiscales que apuntalen la demanda. De lo contrario, insistió, otros gobiernos seguirán implementando límites a la inversión extranjera, lo que sería perjudicial para todos. "Sólo así se podrá regresar a los niveles previos a la crisis", aseveró

"Los estadounidenses sólo están pagando sus hipotecas, no están comprando… El comportamiento del consumidor es muy malo y el desempleo en EE.UU. seguirá creciendo", advirtió Mantega.

En cuanto a su gobierno, el funcionario dijo que "Brasil tomará las medidas necesarias", pero aseguró que ya ha "hecho su parte" y que no necesita implementar más estímulos fiscales.