2010/09/28

La doble lucha del ministro de Finanzas de Irlanda

Por Neil Shah

En momentos en que se reactiva la crisis económica de Irlanda, el encargado de resolverla libra una batalla en dos frentes: el atribulado sistema bancario y su propia salud.

El ministro irlandés de Finanzas, Brian Lenihan, vuelve a estar en el ojo del huracán ahora que el país vuelve a ser el epicentro de la crisis europea. A pesar de que el país no tuvo inconvenientes para levantar capital en el mercado esta semana, los inversionistas mostraron su inquietud por el costo del rescate de Anglo Irish Bank Corp. El costo de asegurar los bonos soberanos irlandeses contra una cesación de pagos alcanzó un máximo histórico esta semana. El jueves, el gobierno informó que la economía se contrajo 1,2% en el segundo trimestre, en circunstancias que los analistas pronosticaban un crecimiento de 0,5%. La economía se expandió 2,7% en los tres primeros meses del año, el mejor rendimiento entre los 27 países de la Unión Europea.

Mientras tanto, Lenihan ha librado su propia batalla contra el cáncer pancreático. Desde que se le diagnosticara en diciembre de 2009, ha recibido tratamiento de radiación y quimioterapia que hasta ahora le ha permitido estar al frente de uno de los peores colapsos hipotecarios europeos. Según Lenihan, los doctores han estabilizado el cáncer por ahora.

Esto le permitirá concentrarse en Anglo Irish, que se ganó el apodo de "el banco de las constructoras" por sus préstamos indiscriminados a los promotores inmobiliarios durante el auge económico.

El gobierno inyectó capital y asumió el control del tercer prestamista del país. Anglo Irish y otros bancos locales, sin embargo, siguen sin acceso a los mercados de capital y se han visto obligados a depender del fondo de emergencia del Banco Central Europeo. Los bancos irlandeses recibieron 95.000 millones de euros, US$125.000 millones, en efectivo del BCE, según Royal Bank of Scotland Group PLC.

Los temores sobre el costo del rescate de Anglo Irish han estremecido el mercado de bonos irlandés, donde el país paga una tasa de interés unos cuatro puntos porcentuales superior a la de los papeles de referencia alemanes, la mayor prima de riesgo desde la creación del euro en 1999.

Para aliviar los temores de los inversionistas, Lenihan extendió este mes una garantía clave para impedir que Anglo Irish se quede sin fondos y propuso escindir el banco. Antes de octubre, afirma el ministro, el banco central presentará el costo esperado del rescate de Anglo Irish. Este anuncio, a su vez, obligará a Irlanda a revisar su déficit fiscal para este año, de cerca de 12% del PIB anual, el mayor entre los 16 países de la eurozona, a más de 25%, según los economistas.

Si bien algunos observadores declinaron hablar abiertamente sobre el efecto de la enfermedad de Lenihan en su trabajo, algunos afirman que el cáncer pancreático —al que muy pocos afectados sobreviven más de cinco años— ha relegado a un segundo plano la posibilidad de su reelección, lo que ha permitido indirectamente al ministro adoptar medidas políticamente impopulares.

Lenihan fue nombrado ministro de Finanzas en mayo de 2008, justo cuando los diez años de auge inmobiliario llegaban a su fin. La crisis de las hipotecas de alto riesgo en Estados Unidos se extendía por los mercados internacionales, dificultando el acceso a capital de Anglo Irish, un banco muy dependiente del financiamiento externo.

El 29 de septiembre de 2008, días después de la bancarrota de Lehman Lehman Brothers Holdings Inc., aumentaron los temores de un colapso de Anglo Irish entre los bancos irlandeses. Lenihan garantizó la deuda y los depósitos de las seis mayores instituciones financieras del país, una decisión criticada ahora por muchos analistas por vincular demasiado precipitadamente el futuro de Irlanda a sus bancos.

Lenihan defiende la decisión. La garantía "nos concedió un lapso de dos años que nos permitirá trabajar" para sanear nuestros bancos, insiste.

La inquietud sobre la suerte de la banca irlandesa disminuyó el año pasado, lo que permitió a Lenihan abordar otro problema: el déficit de Irlanda. El ministro presentó en diciembre pasado el presupuesto más austero en una generación, parte de un plan para reducir el déficit al límite europeo de 3% PIB para 2014. Los mercados aplaudieron la medida y los costos de endeudamiento de Irlanda disminuyeron.

Desde el diagnóstico de su enfermedad, Lenihan ha minimizado los temores sobre su salud para seguir trabajando e incluso ha aumentado la especulación de que podría reemplazar al primer ministro irlandés, Brian Cowen.

Muchos inversionistas y economistas creen que Lenihan ha hecho un buen trabajo. El país ya ha financiado su presupuesto hasta el primer semestre del 2011, y cuenta con unos 40.000 millones de euros en fondos que podría utilizar en caso de emergencia.

Fuente: WSJ