2010/10/27

Nouriel Roubini advierte que el desempleo de EE.UU. y la expansión china podrían desatar una guerra comercial

Por Taos Turner

BUENOS AIRES (Dow Jones)--El rápido crecimiento económico de China y la negativa a dejar que su moneda se aprecie significativamente podrían sumarse al alto desempleo en Estados Unidos para desencadenar una guerra comercial entre países, señaló el lunes el economista Nouriel Roubini.

"Tener un desempleo del 10% en Estados Unidos y un crecimiento del 10% en China es una receta para guerras comerciales en una situación en la que China no permite que se aprecie su moneda", sostuvo Roubini en un discurso ante ejecutivos del sector siderúrgico latinoamericano.

Roubini, quien ganó reconocimiento internacional por sus pesimistas pero certeras predicciones sobre la crisis financiera global, sostuvo que incluso si la economía estadounidense crece este año y el próximo, podría no ser suficiente para crear empleo y evitar tensiones comerciales.

El economista espera que la economía estadounidense crezca cerca del 1% este año, lo que según dijo no es suficiente para reducir la tasa de desempleo del 9,6% del país.

La economía estadounidense necesita crear cerca de 200.000 nuevos puestos de trabajo en el sector privado al mes para reducir la tasa de desempleo, indicó, y añadió que la tasa de desempleo se dispara al 17,1% si se incluye a los trabajadores de jornada parcial y a la gente demasiado desalentada para buscar trabajo.

Roubini calificó la tasa de desempleo como un problema cíclico que podría convertirse en uno estructural si la recuperación no se acelera. "Se sentirá como una recesión aún si no estamos en una recesión", afirmó.

El economista predijo que los precios de las viviendas seguirán cayendo en 2011 y que el déficit de presupuesto federal "automáticamente aumentará", lo que conminará a los legisladores a aumentar la presión sobre China.

Roubini no está optimista sobre la iniciativa de la Reserva Federal de Estados Unidos para impulsar el crecimiento económico a través de la llamada "flexibilización cuantitativa". Indicó que Estados Unidos posiblemente crezca bajo su potencial en los próximos dos o tres años.

"Aunque no se puede descartar una recesión de doble caída", señaló.

En contraste, los países en desarrollo registrarían un sólido crecimiento en la próxima década, en especial a medida que los inversionistas invierten el exceso de liquidez en sus mercados.