2011/07/22

La zona euro aprueba un nuevo acuerdo para rescatar a Grecia

Por Charles Forelle, Patricia Kowsman y Costas Paris

BRUSELAS—Los líderes de la zona euro llegaron a un acuerdo anteayer para otorgar más de 100.000 millones de euros (US$144.000 millones) en nuevo financiamiento a Grecia y adoptar nuevas medidas para evitar que su crisis de deuda afecte al conjunto del continente. Con el pacto aceptaron un plan que dispararía la primera cesación de pagos (aunque selectiva) de un país que utiliza la moneda común.

Por otro lado, la zona euro en general se comprometió a financiar a los países que necesitan un rescate, como Grecia, Irlanda y Portugal, durante todo el tiempo que necesiten para volver a acceder a préstamos privados.

El acuerdo es el fruto de varias concesiones. El presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet perdió su batalla para evitar la quiebra. La canciller alemana Angela Merkel manifestó abiertamente la renuencia de su país a firmar otro cheque más.

[wsjamd1jul22]

El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, si bien no se salió con la suya en su intento por imponer impuestos a los bancos para que financiaran el rescate, podría ser el que salió mejor parado al instar a Merkel a que adopte una postura más decisiva de cara a la crisis.

En la declaración formulada tras horas de negociación y apurado viaje de Sarkozy a Berlín, los líderes se comprometieron a dar miles de millones más en préstamos a Grecia. Pero a cambio de un precio: los acreedores del sector privado de Grecia tendrán que aceptar un canje de bonos que les da menos de lo que originalmente se les prometió.

La zona euro hace mucho que insiste en que ninguno de sus 17 miembros puede contemplar el incumplimiento de su deuda, pero Grecia estaba sufriendo bajo su enorme carga y sus problemas estaban amenazando con afectar a otros países.

Para contener ese contagio, la zona euro se puso de acuerdo para expandir ampliamente su fondo de rescate de 440.000 millones de euros (US$624.140 millones). Ese vehículo, en su día limitado a los préstamos a países al borde del colapso, ahora podrá destinarse a comprar bonos de la zona euro en los mercados secundarios para mover los precios y prestar directamente a países incluso antes de que comiencen a tener problemas.

Los líderes también accedieron a recortar las enormes tasas de interés que cobra el fondo de rescate y a extender hasta un plazo de 30 años el vencimiento de los préstamos que provee.

En 2010, cuando la zona euro estaba debatiendo el primer rescate griego, los países —por la firme postura de Alemania— insistieron en que los préstamos de rescate sólo se concederían si fuesen absolutamente necesarios y con tasas de interés punitivas para desalentar a los países que pudieran verse tentados a demorar sus reformas ante la posibilidad de obtener ayuda barata.

El nuevo plan de Grecia funcionará de la siguiente manera: el fondo de rescate de la zona euro y el Fondo Monetario Internacional le prestarán al país en torno a 109.000 millones de euros en los próximos tres años a una tasa de interés de 3,5%.

Los acreedores privados que tienen bonos griegos que vencen en los próximos años entregarán "voluntariamente" sus bonos y aceptarán otros nuevos que vencerán más adelante. El Instituto Internacional de Finanzas, un grupo de la industria bancaria, dijo que sus miembros se han comprometido a participar en el canje.

Los bancos, incluyendo las mayores instituciones de Alemania y Francia, se ofrecieron a recibir nuevos bonos griegos a 30 y 15 años. Su oferta incluye un menú de cuatro diferentes clases de bonos con distintos cupones y tipos de garantía.

Los líderes de la zona euro dijeron en un comunicado que la "contribución" del sector privado equivaldría a 37.000 millones de euros (US$52.484 millones) hasta 2014 y 106.000 millones de euros (US$150.361 millones) hasta 2019, aunque no detallaron la forma en que se hizo el cálculo. La declaración también señaló que un programa de recompra de deuda generaría 12.600 millones de euros (US$17.873 millones) al retirar deuda griega de los mercados a precios de descuentos.

El canje haría que las firmas de calificación de crédito coloquen a Grecia en la categoría de "cesación de pagos selectiva", un término que indica que ha incumplido algunas de sus obligaciones de deuda pero ha pagado otras. No está claro durante cuánto tiempo Grecia permanecería en esta situación.

Charles Dallara, presidente ejecutivo del Instituto Internacional de Finanzas, que ha estado encabezando las negociaciones en representación del sector privado, dijo que cree que el acuerdo pondrá fin "a la incertidumbre que rondaba la futura capacidad de crecimiento de la ecomomía griega".

Fuente: WSJ