Ya hemos visto esto antes. En los últimos dieciocho meses, los mercados han subido varias veces tras la presentación de un rescate gubernamental. Pero el intento del lunes fue especial, con el subíndice financiero del S&P 500 subiendo un 17% y el índice general disfrutando de su mejor jornada desde octubre. ¿Será diferente esta vez?
Otra manera de mirar al rally del 23% en el S&P en dos semanas es que simplemente ha devuelto al índice en los niveles en los que estaba después de que el mercado recibiera desastrosamente el discurso de Tim Geithner, secretario del Tesoro, en el que esbozaba los planes de un rescate bancario.
El mercado tiene ahora la pequeña señal que esperaba entonces, y se ha recuperado de la extrema crisis de confianza que sufrió en las últimas semanas.
El sentimiento es mucho mejor ahora entre los activos con más riesgo; el índice MSCI de mercados emergentes ya está en positivo en lo que va de año; y el precio del petróleo se encuentra cerca de máximos de cuatro meses. Éste es el rally más convincente de este mercado bajista.
¿Pero será éste el repunte que acabe definitivamente con ese mercado bajista? El factor crítico aquí es determinar si el plan del Tesoro va a funcionar. El entusiasmo inicial de varias de las grandes gestoras de activos contribuyeron a la buena receptividad del mercado. Pero el plan asume, como sus precedentes, que el problema básico es de liquidez. Intenta poner un precio en activos que no se están negociando. Pero si el problema es realmente de solvencia -de tal manera que los precios actuales de estos activos serían correctos-, la subida no será duradera.
La confianza en los políticos fue otro de los motivos de las ventas masivas de febrero, y el asunto volvió a la palestra la semana pasada, cuando el anuncio del plan del Congreso de elevar los impuestos a los bonus de los banqueros, provocó otra oleada de ventas.
La emoción está en todo lo alto. Wall Street está furioso por este intento, y el Congreso responde con enfado populista. Estas dos emociones podrían hacer descarrilar el actual rally.