2010/05/14

¿Nueva vida para el euro?

Por Richard Barley

La semana pasada, el mercado estaba cuestionando la continuidad de la existencia del euro. Sin embargo, esta semana la moneda parece estar lista a expandirse nuevamente, aunque modestamente, luego que Estonia recibiera la luz verde para utilizar el euro en enero de 2011.

La decisión envía una señal de que la eurozona está aquí para quedarse, pero podría transcurrir un largo tiempo antes de que se produzcan nuevos ingresos.

La entrada de Estonia no era algo previsible. Recién la semana pasada, el comisario europeo para Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, dijo que la aceptación de Estonia no era "un trato hecho" y el Banco Central Europeo advirtió que el ingreso de Estonia no está exento de riesgos, ya que contener la inflación en el futuro podría ser difícil.

Pero Estonia, única entre los ocho estados de Europa Central y del Este dispuesta junto a Suecia a unirse al euro en el futuro, cumple con la totalidad de los criterios más difíciles y otros más. El país registró un déficit presupuestario en 2009 de sólo el 1,7% del PIB y tiene tan poca deuda gubernamental que pasa sin problemas la prueba de tasas de interés a largo plazo, debido -en parte- a que no cuenta con bonos en circulación aplicables. Un rechazo habría sido algo brutal.

Para Estonia, la medida es un debido premio por la recesión sumamente severa que ha atravesado. En particular, eliminará el riesgo de un desajuste en la tasa de cambio para los préstamos al sector privado, una preocupación clave para los bancos de Europa Occidental durante el peor momento de la crisis. Existirán, sin embargo, enormes desafíos en el frente de la política monetaria: las tasas de interés de la eurozona podrían ser demasiado bajas como para contener la inflación a medida que la economía de Estonia cosecha los beneficios del ingreso a la zona euro. Y en algún momento, Estonia podría recibir un costoso llamado para apoyar a otros miembros de la eurozona que se encuentran en problemas, como lo están haciendo los miembros actuales con Grecia.

Un 'no' al ingreso de Estonia habría enviando un mensaje muy negativo a otros candidatos, lo que posiblemente causaría un trastorno en la política y una alteración en la convergencia. Pero los otros candidatos aún tienen un largo camino por recorrer: Fitch Ratings prevé que el próximo ingreso podría ser el de Lituania en el 2014, con Bulgaria, Hungría, Letonia, Polonia y Rumania en el 2015 y la República Checa en el 2016. Y dados los problemas en Grecia, probablemente los exámenes para los países candidatos se volverán más difíciles con el transcurso del tiempo.

Fuente: WSJ

2010/05/13

Fiscales de EE.UU. expanden su investigación sobre los CDO

Por Susan Pulliam, Kara Scannell, Aaron Lucchetti y Serena Ng

Fiscales federales, en conjunto con los reguladores de valores, están realizando una investigación criminal preliminar sobre si una serie de importantes bancos de Wall Street engañaron a inversionistas sobre su papel en transacciones de instrumentos derivados hipotecarios, de acuerdo con una persona cercana al asunto.

Los bancos bajo escrutinio criminal preliminar -J.P. Morgan Chase & Co., Citigroup Inc., Deutsche Bank AG y UBS AG- recibieron además citaciones civiles de parte de la Comisión de Bolsa y Valores, SEC, como parte de una investigación sobre la venta y comercialización por parte de los bancos de acuerdos de instrumentos derivados hipotecarios, según la fuente. Bajo similares escrutinios criminales preliminares se encuentran Goldman Sachs Group Inc. y Morgan Stanley, como lo informó anteriormente The Wall Street Journal.

La Fiscalía de Manhattan y la SEC están trabajando en conjunto para investigar si las firmas de Wall Street realizaron las representaciones adecuadas a los inversionistas acerca de la comercialización, venta y transacción de paquetes de bonos hipotecarios denominados obligaciones de deuda garantizadas, o CDO por su sigla en inglés.

Muchos importantes bancos en Wall Street crearon los CDO a solicitud de inversionistas que apostaban a que su valor caería, y los mismos bancos en ocasiones apostaron a la caída de su valor. Las apuestas bajistas tuvieron su recompensa cuando el mercado hipotecario colapsó.

Representantes de la Fiscalía de Manhattan, la SEC, Goldman, Citigroup, Deutsche Bank y UBS declinaron comentar al respecto. Morgan Stanley señaló que no ha sido contactado por los fiscales y que no ha hecho nada incorrecto. Un vocero de J.P. Morgan dijo que el banco "no ha sido contactado" por los fiscales federales y que no está al tanto de ninguna investigación criminal.

La investigación criminal es un momento importante entre las secuelas de la crisis financiera y pone de manifiesto la severidad del escrutinio sobre Wall Street. Los investigadores sólo presentaron un gran caso criminal que derivara de la crisis, contra corredores de Bear Stearns Cos., y perdieron. Los legisladores piden que los investigadores hagan más.

Hasta ahora los investigadores simplemente reúnen evidencia. No emitieron citaciones criminales, ni trazaron aún las líneas generales de cualquier caso potencial.

Para ganar un caso criminal, tendrían que probar más allá de toda duda razonable que una firma o sus empleados engañaron a los inversionistas de forma intencional. Es posible que la investigación pueda terminar sin cargos contra ninguna de las firmas. No queda claro si hay algún individuo que sea de interés particular para las autoridades.

Como parte de la investigación conjunta, la SEC les pidió a los bancos para una variedad de documentos, incluidos prospectos finales y de borrador, documentos finales y de borrador, y listas de inversionistas asociadas con acuerdos relacionados a hipotecas, afirman las personas.

El mes pasado, la SEC demandó a Goldman en la corte federal de Nueva York, al alegar que la firma y uno de sus corredores hipotecarios crearon un producto diseñado para fracasar para beneficio de un cliente de fondo de cobertura que fue favorecido sin revelar el rol del cliente en elegir las inversiones para el acuerdo. Goldman negó de forma enérgica las acusaciones pero hace poco comenzó a sostener conversaciones para llegar a un acuerdo con el gobierno, afirman fuentes al tanto.

No se sabe qué acuerdos específicos concentran la atención de los investigadores. Casi todos los bancos más importantes de Wall Street crearon y operaron con CDO, con diferentes matices.

Las firmas de Wall Street emitieron un total de US$1.080 millones en CDO entre 2005 y 2007, según la firma de investigación Thomson Reuters. Merrill Lynch & Co. (ahora parte de Bank of America Corp.), Citigroup y Deutsche Bank emitieron la mayor cantidad de CDO en dólares durante esos años. J.P. Morgan, Morgan Stanley, UBS y Goldman se ubicaban en las posiciones número 5, 7, 10 y 14 del ranking, respectivamente, indica Thomson Reuters.

Citigroup, Deutsche Bank y UBS crearon CDOs a los que otorgaron nombres de constelaciones como Cetus, Carina y Virgo a solicitud de un cliente, el fondo de cobertura Magnetar Capital, según fuentes al tanto. Magnetar compró una pieza riesgosa de los acuerdos y realizó apuestas a la baja contra otras partes del mismo CDO o acuerdos similares, dicen las fuentes. Esas apuestas le permitieron al fondo generar ganancias en el declive del mercado inmobiliario.

James Gorman, presidente ejecutivo de Morgan Stanley, dijo el miércoles que la compañía no tenía conocimiento de una investigación del Departamento de Justicia.

En los años anteriores al declive inmobiliario, Morgan Stanley diseñó, creó y vendió CDO contra los que sus propios corredores a veces apostaron, dicen los corredores.

Entre los CDO que la firma creó y contra los que apostó fueron acuerdos llamados ABSpoke en 2005 y 2006, según los corredores. Morgan Stanley vendió cerca de una docena de estos acuerdos en ese lapso, según Thomson Reuters.

Una función de los acuerdos de Morgan Stanley era una estructura que podría incluir las exposiciones de los inversionistas que esperaban un alza a los bonos hipotecarios subyacentes. Esto hizo que fuera más probable que tales inversionistas perdieran dinero si los bonos tenían un mal desempeño. Morgan Stanley asumió el lado de las apuestas a la baja de estas transacciones en lo que resultó ser una decisión más rentable, dicen los corredores.

A lo largo de Wall Street, la información revelada sobre los acuerdos CDO fue inconsistente. Los bancos a menudo suministraron páginas de potenciales conflictos y factores de riesgo sobre cada acuerdo en los documentos de la oferta. Sin embargo, a veces no se reveló consistentemente el papel de instituciones con perspectivas a la baja del mercado en la creación y diseño de los acuerdos.

Algunos documentos de las ofertas de CDO indican que los activos hipotecarios seleccionados para los acuerdos podrían haber incluido los intereses de los participantes de mercado cuyos intereses eran "adversos" a los de otros inversionistas. Pero ninguno fue tan lejos como para decir que los fondos de cobertura o las mesas de corretaje de los bancos estaban haciendo apuestas en contra de los acuerdos para su propio beneficio, según documentos revisados por The Wall Street Journal.

La Fed no subiría las tasas hasta el próximo año

Por Sudeep Reddy y Phil Izzo

A pesar de que la economía de Estados Unidos se está recuperando y generando empleos, inversionistas y analistas no esperan que la Reserva Federal (Fed) suba este año las tasas de interés, debido a la agitación en Europa.

Un 42% de los economistas sondeados por The Wall Street Journal opina que la Fed esperará hasta 2011 o más adelante para empezar a restringir el acceso al crédito. Hace un mes, apenas 28% pensaba que el banco central estadounidense iba a aguardar hasta el año entrante para subir las tasas.

"La crisis en Europa, los riesgos de contagio y las presiones deflacionarias asociadas con esos problemas mantendrán a la Fed al margen, incluso por más tiempo del que inicialmente pensamos", dijo la economista Diane Swonk, de Mesirow Financial, en Chicago.

A menos que la crisis se intensifique, es poco probable que las dudas sobre la capacidad de pago de Grecia y otros países europeos sacudan la economía estadounidense, aunque podrían reducir la demanda europea por exportaciones de EE.UU. y llevar a los bancos del Viejo Continente a limitar el acceso al crédito.

Para la Fed, sin embargo, la crisis en Europa subraya la fragilidad del sistema financiero global y el riesgo, por pequeño que sea, de que acontecimientos externos descarrilen la recuperación estadounidense. La decisión de la Fed del fin de semana de reabrir un programa de suministro de dólares a los bancos centrales de otros países resaltó sus preocupaciones. "La crisis en Grecia se ha intensificado y propagado, llevando a una volatilidad en los mercados mundiales", dijo el martes James Bullard, presidente del Banco de la Reserva Federal en St. Louis.

El presidente de la Fed de Atlanta, Dennis Lockhart, manifestó el martes que "las crisis pueden repetirse" y los acontecimientos en Europa derivados de los problemas griegos "pueden ser un recordatorio o un llamado de atención para ese efecto".

En las últimas semanas, los mercados a futuro sugieren que las expectativas de que la Fed eleve las tasas de corto plazo en noviembre han bajado a cerca de 40%. En abril, las probabilidades de que la Fed subiera las tasas en noviembre se ubicaban en cerca de 90%. El banco central ha mostrado poco entusiasmo por restringir el crédito este año, aunque algunos miembros están presionando para que el organismo reduzca su gigantesco portafolio de valores hipotecarios.

En promedio, los analistas que participaron en la encuesta anticipan que la Fed actuará en diciembre. Hace siete meses, apostaban a un movimiento en agosto.

Economistas de Morgan Stanley aplazaron esta semana su proyección de un alza de tasas desde septiembre de este año hasta inicios de 2011, a pesar de que observan un fortalecimiento de la recuperación estadounidense.

Stephen Stanley, de Pierpont Securities, quien también cambió su proyección de un alza de tasas de septiembre al próximo año, dijo que la atención de la Fed a los riesgos europeos "realmente toca una fibra sensible". Cualquier efecto desde Europa "llegaría a través de los mercados financieros, y eso es mucho más impredecible", aseveró.

Una inflación moderada en EE.UU. le otorga a la Fed un amplio margen para no alterar la política monetaria. Los economistas que participaron en el sondeo de The Wall Street Journal esperan que el aumento del Índice de Precios al Consumidor se mantenga por debajo de 2% durante todo 2010.

A su vez, los 57 economistas encuestados (no todos responden todas las preguntas) estimaron que la economía estadounidense sumará 2,4 millones de empleos durante los próximos 12 meses. Sin embargo, debido a la masiva capacidad ociosa acumulada en el mercado laboral durante la recesión, esperan que la tasa de desempleo en EE.UU., que llegó a 9,9% en abril, apenas caiga a 9,3% para diciembre. Los economistas prevén un crecimiento sólido, aunque no particularmente robusto, en torno a 3% para este año y el próximo.

El mercado de bienes raíces seguirá siendo la gran interrogante. La mayoría de los economistas proyecta una fuerte expansión en la construcción y remodelación de viviendas, aunque los vaticinios van desde un declive anualizado de 4,3% a un alza anualizada de 25% en el segundo trimestre en relación al primero.

Un repunte del mercado inmobiliario reforzaría el consumo. Los economistas esperan un crecimiento moderado pero insuficiente para liderar la recuperación de la economía. "El gasto de los consumidores está repuntando desde niveles muy bajos, pero la reducción del apalancamiento, el menor acceso al crédito, las pérdidas de patrimonio y la lenta recuperación del mercado laboral lo dejarán rezagado frente al resto de la economía durante el resto del año", dijo Swonk, de Mesirow Financial.

Fuente: WSJ

2010/05/12

El riesgo a la griega amenaza al nuevo gobierno británico

Por Katie Martin

LONDRES (EFE Dow Jones)--El nuevo Gobierno conservador del primer ministro británico David Cameron hurgará en las cuentas y diseñará un presupuesto de emergencia en 50 días, lo que aumenta las posibilidades de lo que parte del mercado denomina momento griego.

Cuando el nuevo Gobierno heleno llegó al poder a finales del año pasado, sus cargos admitieron que las finanzas del país estaban bastante peor de lo que pensaban y culparon a la administración anterior.

El nuevo Gobierno británico tiene ante sí una situación parecida después de trece años de Gobierno laborista, que deja tras de sí lo que la Comisión Europea cree que será el mayor déficit público de Europa este año.

Si el Gobierno declara que el Reino Unido está en una tesitura aún más problemática de lo que se pensaba, podrá también culpar de la magnitud del desaguisado al Gobierno anterior. Sin embargo, una declaración así podría también provocar una desbandada de inversionistas en activos británicos.

Este tipo de riesgo esta evitando que se produzca el repunte de la libra. Los operadores simplemente no están dispuestos a hacer que la divisa rompa al alza su rango reciente mientras la cosa siga como está.

Esta claro que el nuevo Gobierno debe actuar rápido, y de los tres principales partidos políticos, los conservadores siempre han estado más comprometidos con sanear pronto las cuentas del Reino Unido.

"Lo primero que hará el Gobierno de Cameron es examinar las cuentas y preparar a la población para recortes presupuestarios", señalaron los analistas de BNP Paribas en una nota a los clientes.

Sin embargo, el banco dijo que eso conlleva riesgos. "Cameron tiene que evitar un momento griego", dijeron. "Presentar la situación presupuestaria actual en términos demasiado negativos (...) hará más sensibles a las ya nerviosas agencias de calificación crediticia".

El modo en que el nuevo Gobierno capeará la situación deja a la libra vulnerable a sufrir una importante debilidad, a pesar del impulso que recibió la moneda con la formación de la nueva coalición, añadió el banco.

El gobernador del Banco de Inglaterra, Mervyn King, elogió el miércoles los planes que ha visto hasta ahora del nuevo Gobierno formado entre conservadores y liberal-demócratas para reducir el déficit público.

Incluyen "un compromiso muy claro y vinculante de acelerar la reducción del déficit", dijo King. "Creo que reducirá algunos de los riesgos bajistas (para la economía) debido a la acción que se llevará a cabo para atajar el déficit".

Sin una acción decidida sobre las cuentas públicas, el país se enfrenta a un riesgo muy real de crisis de deuda soberana, con la posibilidad de que los inversionistas en bonos salgan rápidamente del Reino Unido. Eso elevaría los costes de la deuda y crearía la espiral de problemas en los que ahora está sumida Grecia, advirtió King.

Esas palabras, junto con la valoración del Banco de Inglaterra de que probablemente por el momento no es necesario subir tasas, golpearon a la libra y la hicieron caer frente al dólar y al euro.

Los inversionistas en bonos no tuvieron clemencia alguna el año pasado cuando el Gobierno socialista llegó al poder en Grecia y admitió que el déficit público del país representaba el 12,5% del Producto Interno Bruto en 2009, casi dos veces el nivel que declaró el anterior Gobierno conservador. Ese aumento desde entonces se ha hecho mayor, y la oficina de estadística de la Unión Europea, Eurostat, sitúa la cifra en el 13,6%.

El reconocimiento inicial de lo mal que estaban las cuentas públicas de Grecia causó una oleada de ventas de bonos griegos y un fuerte descenso del euro, ya que los inversionistas temían que el país podría caer en la insolvencia.

Eso podría ser un caso extremo, pero no obstante, los inversionistas en deuda pública del Reino Unido, o gilts, también son conscientes de peligros similares esta vez. "Los mercados de bonos estatales lo están haciendo bastante bien, actuando como refugio, como el mercado de bunds (alemán). Por ahora, el Reino Unido está dentro de ese grupo, pero está muy cerca de la puerta", comentó David Scammell, director de estrategia de Schroders Investment Management en Londres, que gestiona activos por valor de casi 168.000 millones de libras.

"Si miras a Grecia, Portugal y España, puedes ver que cuando el mercado cambia, puede ser muy violento", añadió.

Si los recortes en el gasto público son demasiado pequeños, el nuevo Gobierno podría sufrir una devastadora rebaja de la calificación triple-A.

Algunos economistas ya piensan que incluso si se recorta el gasto en 6.000 millones de libras como persigue la nueva administración en este año fiscal no será suficiente. Se espera que el déficit público del Reino Unido alcance 163.000 millones de libras en el año fiscal que concluye en marzo, una de las cifras más altas en relación con el Producto Interior Bruto de cualquier economía importante.

El Instituto de Estudios Fiscales ha advertido que el Reino Unido necesita reducir el gasto en 60.000 millones de libras en los próximos cinco años.

"Los recortes de gasto son demasiado pequeños. Es necesario subir los impuestos para reducir el déficit", dijo John Hydeskov, analista de Danske Bank en Copenhague. Es más probable que las agencias de calificación despojen al Reino Unido de su prestigioso rating de triple-A, añadió Hydeskov.

Esas agencias están dispuestas a revisar pronto sus valoraciones del Reino Unido, con la llegada del nuevo Gobierno. Una reducción de la calificación de la deuda del Reino Unido podría obligar a muchos tenedores de bonos a vender inmediatamente.

2010/05/11

En Asia, el plan se suma a los temores de una burbuja

Por Alex Frangos

HONG KONG— El plan de rescate europeo podría ser demasiada medicina para una Asia que sufre de un recalentamiento.

Antes de que la crisis de Grecia se intensificara la semana pasada, las autoridades de China y el resto de Asia habían afirmado que demasiado crecimiento y una abundancia de flujos de capital presionaban al alza de forma peligrosa los precios de los bienes raíces y otros activos.

Políticas monetarias laxas en Europa y Estados Unidos ya han ayudado a inflar los precios de los activos en Asia, en especial para bonos de mercados emergentes y bienes raíces. La propuesta de la Unión Europea envía el mensaje de que el dinero fácil continuará disponible por ahora.

Datos recientes confirman que las economías asiáticas avanzan con solidez a pesar de los problemas en Europa, y que corren el riesgo de que la inflación se afiance.

China afirmó el lunes que sus exportaciones —un componente clave de su economía y una importante fuente de empleos— crecieron en abril 30,5% comparado con el mismo mes del año anterior, más rápido que el aumento de 24,2% en marzo, lo que indica que el sector continúa fortaleciéndose.

En el resto de Asia, Indonesia informó que su economía creció un sólido 5,7% en el primer trimestre comparado con el mismo período del año anterior, incluso cuando la economía se vio privada del gasto del gobierno, que disminuyó.

[Asia]

El plan de rescate aún podría fracasar en su intento por evitar el deterioro de los mercados financieros, lo que arrastraría a la economía europea a una depresión más profunda. El crecimiento débil en Europa sería malo para las economías asiáticas, porque la región está muy expuesta a Europa a través de sus exportaciones. Menos demanda de bienes asiáticos se traduciría en fábricas menos activas, menos empleos y menos ganancias corporativas.

Otro sector en el que los problemas de la zona euro podrían afectar a Asia es en el de los préstamos bancarios. Los bancos europeos representan US$1,1 billones (millones de millones) en préstamos internacionales a Asia sin contar Japón.

Fuente: WSJ

Después de la superzanahoria ¿cómo aplicar el garrote?

Por Stephen Fidler

El gigantesco paquete de 750.000 millones de euros (US$964.000 millones) para rescatar a los gobiernos de la zona euro en aprietos por su alto nivel de endeudamiento ha creado otro desafío urgente para las autoridades europeas: ¿cómo mantener a raya a los gobiernos derrochadores?

El fondo de estabilización, junto con un compromiso del Banco Central Europeo (BCE) de comprar bonos soberanos, ha "debilitado los incentivos para mantener una disciplina fiscal" en la zona euro, dice Marco Annunziata, economista jefe de UniCredit Group, en Londres.

Los economistas advierten que la eurozona necesita más disciplina y mucha mayor coordinación fiscal si quiere que la moneda común sobreviva. Pero esfuerzos anteriores de interferir en los derechos de los gobiernos de cobrar impuestos y gastar como les parezca han fracasado.

Once años de compartir una moneda han llevado a los 16 países de la zona euro a estar más cerca que nunca el uno del otro. Su unión es tal que cuando Grecia, que contribuye con apenas una cuadragésima parte a la economía del bloque, empezó a tener problemas de deuda, amenazó a toda la unión monetaria.

Los sistemas financieros de los países de la eurozona están más entrelazados. Debido a que no existía un riesgo cambiario, bancos, aseguradoras y fondos de pensiones en cada economía de la zona se convirtieron en los mayores compradores de los bonos emitidos por otros países que usan el euro.

Esto significaba que si Grecia u otro país se declaraba en cesación de pagos, las repercusiones habrían golpeado con fuerza la salud de bancos en toda la región. Ese riesgo para los bancos elevó incluso a las economías pequeñas de Europa a la categoría de "demasiado grandes como para caer", la misma lógica que aplicó Estados Unidos cuando rescató a gigantes como Citigroup y AIG en medio de la crisis financiera de 2008.

Annunziata dice que también quedó de manifiesto que una cesación de pagos en un país haría subir las tasas de interés sobre los bonos emitidos por otros gobiernos europeos, lo que puede elevar los costos de crédito a niveles tal vez prohibitivos. "Mi problema de deuda se convierte en su problema de deuda", agrega el economista.

Aunque las políticas fiscales de los miembros de la zona euro estaban ligadas en esta forma, no se implementaron mecanismos para prevenir que los gobiernos derrocharan sus recursos.

Se suponía que la responsabilidad fiscal de la eurozona estaba garantizada por el Pacto de Estabilidad y Crecimiento Europeo, el cual tiene como fin limitar los déficits presupuestarios a 3% y la deuda a 60% del Producto Interno Bruto. Pero en la práctica, el pacto no tiene mucho peso.

Ahora, en el transcurso de dos semanas, las perspectivas de disciplina fiscal recibieron dos golpes: el paquete de rescate de 110.000 millones de euros para Grecia y el masivo fondo de estabilización ensamblado durante el fin de semana.

Estos paquetes eludieron las reglas que muchos creían prohibían los rescates dentro de la eurozona. También debilitaron los incentivos de los mercados para que los gobiernos pusieran sus cuentas en orden.

El programa del fin de semana fue reforzado por la decisión del BCE de comprar bonos soberanos de los gobiernos del bloque cuyos mercados fueran "disfuncionales". Esto llevó al banco central a comprar bonos gubernamentales a primera hora del lunes.

"Países despilfarradores pueden ahora contar con que el BCE alivie las presiones del mercado que antes suministraban la única herramienta de disciplina antes de que se alcanzara un nivel de crisis", dice Annunziata.

El principal arquitecto de la disciplina fiscal en la zona euro viene de afuera: el Fondo Monetario Internacional, el cual exige que se cumplan ciertas exigencias en materia fiscal a cambio de sus préstamos.

Fuente: WSJ

2010/05/10

Pros y contras de las medidas del BCE para salvar el euro

por D. Badía

La compra de deuda estabiliza los mercados, pero la institución pone en duda su independencia y asume riesgos en su balance.

Trichet y Grecia: “Donde dije digo, digo Diego”. Éste era el titular de un análisis de EXPANSIÓN de la semana pasada, para explicar que pocos meses después de que Trichet negara que tomaría decisiones por el bien de un estado concreto, había anunciado que aceptaría la deuda griega como aval en las subastas independientemente de su ráting. El lunes, la institución monetaria volvió a tropezar en la misma piedra.

El pasado jueves, el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, apuntó que “No nos hemos planteado la posibilidad de la compra de bonos”, tras fijar de nuevo los tipos de interés en el 1%, y eludió la posibilidad de reabrir el grifo de la liquidez a plazos más largos.

De nuevo, donde dije digo, digo Diego (y2). El lunes anunció una batería de medidas “con el objetivo de hacer frente a las fuertes tensiones registradas en determinados segmentos del mercado, que están dificultando el funcionamiento del mecanismo de transmisión de la política monetaria”.

Algunas de éstas son ya conocidas –subastas a tipo fijo y con barra libre a tres meses, otra a seis meses a tipo variable e inyecciones en dólares acordadas con la Fed–; y otras no tanto, como las intervenciones en los mercados de renta fija y pública y privada de la eurozona, con lo que se busca “asegurar la profundidad y la liquidez en los segmentos de mercado con un comportamiento disfuncional”.

Efectos sobre el mercado
A falta de conocer los detalles de cómo se va abordar –el lunes, el Banco de Francia, el Bundesbank y el Banco de Italia reconocieron que habían comenzado la compra de deuda pública–, este plan tiene muchas ventajas, pero no está exento de riesgos. “Las intervenciones podrían estabilizar los mercados de deuda soberana en el corto plazo”, indica Simón Sosvilla, profesor de la Universidad Complutense de Madrid. “Esto limpia el mercado de toda especulación”, añade Lorenzo Dávila, jefe de Investigación del IEB.

De hecho, la decisión tumbó el lunes el riesgo país, principalmente de los estados periféricos, así como los CDS o seguros que contratan los inversores para protegerse del impago de la deuda. En el caso de España, el diferencial del bono español frente al alemán pasó de los 164 a los 97 puntos básicos y sus CDS cayeron un 27%, hasta los 172 puntos básicos. Esto tiene una repercusión directa sobre los costes de financiación de los estados y, por ende, del sector privado. “Da una oportunidad para implementar algunos planes de consolidación fiscal y restaurar la confianza de los mercados sobre la sostenibilidad de las finanzas públicas en la eurozona”, apunta Silvio Peruzzo, economista de RBS.

Sin embargo, pese a que el lunes Trichet remarcó en Basilea que la decisión no fue resultado de ningún tipo de presión política y añadió que “somos extremadamente independientes”, la lluvia de críticas a este respecto ya han llegado. “Su independencia se está erosionando”, explica David Page, de Investec. “El BCE tendrá dificultades para actuar sin favorecer a algunos países sobre otros”, añade. Incluso la medida ha dividido a parte del seno de la institución.

El miembro del consejo de Gobierno del BCE y presidente del Bundesbank, Axel Weber, apuntó el lunes que la compra de bonos “representa riesgos significantes” y dejó claro que es “crítico” con el dictamen. Y es que Trichet puntualizó que la decisión no se tomó de forma unánime entre todos los miembros del banco emisor. “Parece irreversible el efecto negativo que esta medida tendrá sobre su credibilidad como autoridad monetaria independiente”, sostiene Daniel Fernández Kranz, profesor del Instituto de Empresa, Business School.

Peligros de inflación
El BCE, no obstante, quiso dejar claro que no se trata de una medida de quantitative easing al estilo de la Fed y del Banco de_Inglaterra –el lunes dejó los tipos sin cambios en el 0,5% y mantuvo su programa de compra de deuda de 200.000 millones de libras (229.000 millones de euros)–.

Cuando se compra deuda creando dinero nuevo, se genera inflación, lo que iría en contra de los principios de la institución. Para evitarlo, el BCE llevará a cabo operaciones específicas para reabsorber la liquidez inyectada. Igual no se crea inflación, pero “existe el riesgo de que se produzca un potencial deterioro del balance de la institución”, añade Page, debido a que se pueda vender deuda de máxima calidad (alemana) para comprar bonos españoles, portugueses o griegos. De hecho, el lunes el interés del bono alemán subió del 2,79% al 2,95%.

Ahora, los gobiernos tienen la pelota en su tejado. El BCE y la UE –con un paquete de rescate de 750.000 millones– han dado una nueva oportunidad, quizá la última, a los gobiernos menos disciplinados, como España, para lograr reconducir sus finanzas públicas ¿El siguiente paso? Una política económica y fiscal común y la creación de un bono europeo suenan en las quinielas.

Las decisiones, al detalle
La institución intervendrá en los mercados de renta fija pública y privada, mediante la compra de deuda, aunque no creará dinero nuevo.

Realizará subastas a tres meses el 26 de mayo y el 30 de junio a tipo de interés fijo y con barra libre de liquidez.

Celebrará una subasta a seis meses, eliminada hace dos meses, con adjudicación plena el 12 de mayo, a un tipo de interés variable.

Se reactivan las líneas swap con la Fed de provisión de liquidez en dólares a 7 y 84 días. Serán a tipo fijo y con adjudicación plena de dinero.

Fuente: Expansión

La zona euro apuesta la casa

Por Richard Barley

Los líderes de la zona euro, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo ha presionado el botón rojo que decía "no presionar" con un paquete de préstamos, garantías, canjes y compras de bonos por cerca de US$ 1 billón (millones de millones). ¿Funcionará?

Esta estrategia de "choque y sorpresa" desató un auge inmediato de alivio, pero aún quedan algunas preguntas por resolver y su éxito final aún no ha sido asegurado. De cualquier forma, representa una gran apuesta política para restaurar confianza a los mercados y tendrá consecuencias profundas.

La escala del acuerdo, particularmente el tamaño de la contribución del FMI, 250.000 millones de euros (US$318.000 millones) y el grado de cooperación internacional, sorprendieron a los inversionistas. Los 750.000 millones de euros del paquete representan cerca del 8% del PIB de la euro zona, una cifra sin duda significativa.

Como resultado de ello, las acciones se dispararon, el euro subió, los diferenciales de crédito se redujeron y los bonos griegos, italianos, irlandeses, portugueses y españoles generaron grandes ganancias el lunes. Pero el otro lado de la moneda fue que el rendimiento de los bunds alemanes también se disparó, parcialmente reflejando una reversión de la tendencia a la seguridad de la semana pasada, pero también marcando potencialmente el inicio de una convergencia a largo plazo de los rendimientos de la euro zona. La crisis de la deuda ahora ha sido inyectada al propio sistema.

Sin embargo, algunos detalles clave del paquete no son claros. De los 500.000 millones de euros para el mecanismo de Estabilización Financiera de Europa, 60.000 millones de euros serán tomados del presupuesto de la Unión Europea, siguiendo las directrices de un fondo existente que fue creado para ayudar a miembros de la UE no pertenecientes a la euro zona que enfrenten dificultades. Los otros 440.000 millones de euros serán financiados a través de un vehículo de propósito especial garantizado por los estados participantes. ¿Pero cómo pueden financiar las garantías algunos estado que podrían llegar a necesitar la ayuda? ¿Los estados más fuertes como Alemania tendrían que cargar con la mayor parte del peso? ¿Cómo funcionarán las condiciones ligadas al plan? ¿La financiación estará disponible cuando sea necesaria? ¿Es este un paso a un bono común para la euro zona que finalmente desembocaría en una unión fiscal?

Preguntas similares rodean la decisión del Banco Central Europeo de comenzar a comprar valores de deuda pública y privada, un giro asombroso que se anunció días después que el propio banco dijera que comprar bonos no era un tema sobre la mesa. No está claro cuál será la escala y las fechas de las compras, o cómo se esterilizarán. ¿Es este tan sólo un esfuerzo simbólico? El que el BCE termine financiando déficit que los acreedores privados no desean tocar sería un golpe devastador a su credibilidad.

El paquete en general representa una apuesta enorme por la disposición de los gobiernos y si habilidad para implementar medidas de austeridad y la disposición y habilidad de los votantes para tolerarlas y que los mercados ahora tendrán confianza en estos esfuerzos. No toca las preocupaciones subyacentes sobre su solvencia.

Si la apuesta falla, se corre el riesgo de que se socialicen las pérdidas a través de un mecanismo de transferencia fiscal opaco. La euro zona ya está siendo transformada. La necesidad de prevenir que el mercado de bonos de los gobiernos europeos colapsara por completo era urgente. Pero el precio es una dura austeridad, un paso más hacia una Europa federal y el rescate de los inversionistas privados. Los contribuyentes aún podrían rechazar esas tres ideas.

Fuente: WSJ