Por Sara Murray
Los economistas empresariales de Estados Unidos están divididos sobre si la enorme inyección de crédito a la economía por parte de la Reserva Federal (Fed) provocará inflación en los próximos años.
La mitad de los 266 miembros de la Asociación Nacional de Economía de Negocios de EE.UU. (NABE, por sus siglas en inglés) encuestados en agosto indicó que las decisiones de la Fed de aumentar la oferta monetaria no causarán inflación en los próximos años, informó la entidad el lunes. Cerca de 41% de los encuestados, sin embargo, no estuvo de acuerdo y citó los "efectos retrasados de las políticas ahora en vigencia", la "monetización de la deuda" y la "inefectiva estrategia de salida" como sus principales preocupaciones.
Los economistas en general proyectan que la inflación subyacente, que excluye los precios de los alimentos y la energía, promedie 3% de 2014 a 2018. "Esto podría reflejar su opinión de que una política fiscal excesivamente estimuladora y una complicada salida de sus políticas de alivio cuantitativo en el mediano plazo resultarán en que la Fed tolere un mayor nivel de inflación que el que desea", indicó el informe de la NABE. La Fed busca mantener la inflación en entre 1,5% y 2%.
El reciente debate sobre la estrategia de la Fed para reducir sus grandes posiciones de bonos soberanos estadounidenses y valores respaldados por hipotecas se ha centrado en el tiempo. Si el banco central espera demasiado para poner fin a los programas, corre el riesgo de que se generen presiones inflacionarias. Sin embargo, si intenta terminarlos demasiado pronto, cuando la economía aún está débil, podría entorpecer la recuperación.
Los economistas llegaron a un mayor consenso sobre la política monetaria en general: casi 70% sostuvo que era "más o menos correcta", frente al 56% de hace un año. Un cuarto de los encuestados dijo que la actual política era demasiado estimulante.
La mayoría, 56%, señaló que la Fed probablemente mantendrá las tasas de interés estables durante los próximos seis meses, mientras que 44% pronosticó un incremento.
En cuanto a la política fiscal de EE.UU., 35% dijo que era "más o menos correcta", el porcentaje más alto desde 2008. No obstante, 50% de los economistas sondeados indicó que la política fiscal era demasiado estimulante.
Al evaluar una variedad de propuestas para una reforma del sistema financiero, los economistas determinaron que la consolidación de los reguladores y la reestructuración de las firmas de calificación de crédito mejorarían la estabilidad financiera y producirían el mayor beneficio para los consumidores y las empresas con el menor efecto sobre el crédito.
A su vez, las opiniones sobre cómo mejorar el sistema de salud de EE.UU. varían ampliamente, aunque sólo 46% de los encuestados opinó que las actuales propuestas podrían mejorar la calidad y el costo del cuidado médico y el acceso a éste. Sobre las propuestas de comercio de derechos de emisión, sólo 15% señaló que tal programa podría reducir de manera significativa las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial.
Fuente: WSJ