Por Bob Davis
Turquía y el Fondo Monetario Internacional han acordado un "conjunto de principios" para guiar las negociaciones para un préstamo a tres años, sin embargo, las dos partes no han alcanzado un acuerdo preliminar, dijo el ministro de economía de Turquía Mehmet Simsek.
En una entrevista telefónica con The Wall Street Journal, Simsek dijo que Turquía busca que el FMI sea "flexible" en las negociaciones, lo cual involucra cuánto tendría que recortar en gastos Turquía y cómo reformaría su sistema impositivo. Simsek no reveló el monto del préstamo que está solicitando.
En la reunión del G-20 en Londres el 2 de abril, "le dimos al FMI más recursos y le dijimos que necesita estar equipado con herramientas más flexibles", dijo Simsek. "Esperamos que el FMI sea menos ortodoxo y más razonable, teniendo en cuenta las circunstancias extraordinarias que Turquía enfrenta.
Una portavoz del FMI confirmó el viernes las negociaciones entre Turquía y el FMI y dijo que los equipos de negociación se reunirán pronto en Ankara o Washington.
Durante las negociaciones en enero, dijo Simsek, Turquía había acordado reducir su déficit fiscal entre 0,7% y 0,8% de su PIB. Tales conversaciones fueron suspendidas hasta después de las elecciones locales, el 29 de marzo y fueron reanudadas en la reunión del G-20.
Desde enero, los ingresos del gobierno turco han caído en picada. Simsek dijo que el FMI está presionando a Turquía para que reforme sus sistemas de auditoría y cobro fiscal. Los ingresos por impuestos turcos dependen demasiado de los impuestos a las ventas y otros impuestos al consumo y poco en los gravámenes personales y corporativos dijo Simsek.
El FMI ha estado anunciando que ya no presiona a los países para que hagan cambios fundamentales a sus economías, los llamados ajustes estructurales, aunque transformar el sistema impositivo calificaría como un cambio así.
Simsek anotó que EE.UU., China y los países de Europa Occidental han tratado de "gastar" para salir de la recesión, a través de estímulos fiscales y gasto de déficit, una opción que no está disponible para Turquía. El ministro dijo que su país, con cerca de US$68.000 millones en reservas extranjeras no podría financiar tal estrategia. "No podemos incrementar nuestro déficit presupuestal, eso incrementaría nuestras necesidades de financiamiento externas", dijo.
El ministro agregó que las empresas turcas están sufriendo de una aguda reducción en los flujos de capital extranjero. "El pesimismo es contagioso", dijo. Los "bancos turcos con buenos fundamentos no prestarán y los hogares con bajo apalancamiento no gastarán".
Un préstamo del FMI "ayudaría a aliviar las preocupaciones sobre la financiación externa", dijo.