WASHINGTON (Dow Jones)—Los bancos estadounidenses que quieran reintegrar los fondos del Programa de Alivio para Activos en Problemas, o TARP, tendrán que demostrar su capacidad de eximirse de otro importante programa federal, según altos funcionarios del gobierno de Estados Unidos. La medida haría menos atractivo para los bancos devolver el dinero del gobierno.
El programa, una emisión de deuda garantizada ofrecida por la Corporación Federal de Seguros de los Depósitos Bancarios del país, o FDIC, permite a las firmas tomar dinero prestado de un modo relativamente barato. Los bancos han emitido más de US$332.500 millones bajo el programa desde su inicio a fines del año pasado.
Las empresas tendrán que demostrar que no necesitan la garantía de la FDIC para emitir deuda, como por ejemplo, por medio de la recaudación sin la garantía.
La medida señala un potencial punto de inflexión en la crisis financiera, a medida que algunos bancos comienzan a reducir su dependencia del gobierno.
Las autoridades podrían entregar los detalles de cómo los bancos deberían pagar el TARP incluso el miércoles.
Fuente: WSJ