2009/04/02

El Banco de España detectó la crisis de CCM en 2008

por M. Romani / J. E. Navarro

Los inspectores detectaron el año pasado incongruencias en las cuentas de 2007 y requirieron saneamientos adicionales por 441 millones. CCM desoyó las advertencias del regulador.

El Banco de España era consciente de los graves problemas de liquidez y de los fallos en el sistema de provisiones de Caja Castilla-La Mancha (CCM) al menos desde octubre de 2008, cuando terminó una primera inspección sobre la entidad que detectó desajustes en las cuentas de 2007.

El Informe integro en el que el Banco de España sustenta la intervención de la caja, al que tuvo acceso EXPANSIÓN, revela que el pasado 21 de octubre el regulador pidió a la caja que incrementara las dotaciones de 2007 a provisiones específicas para la cobertura de la morosidad en 245 millones, de los que 60 millones aún no se habían dotado el pasado diciembre. Además se constató un deterioro de instrumentos de capital, es decir de los recursos propios que conforman el capital, de 196 millones a septiembre de 2008.

Advertencias
La misma inspección, desarrollada en 2008, también sacó a luz «la inestable estructura de financiación» de CCM, hasta el punto que el regulador instó a sus directivos ejecutivos a reducir su dependencia de los mercados mayoristas. Una advertencia que cayó en saco roto: la entidad fue incapaz de aumentar sus depósitos por encima de los créditos, «a pesar de que en el desarrollo de la inspección y con posterioridad, en el seguimiento continuado, se viene insistiendo en la necesidad de controlar estas variables», según destaca el informe.

El Banco de España «ante la frágil situación de la entidad» decidió encargar más inspecciones, centradas más concretamente en la revisión de la Corporación empresarial de la entidad, en su situación de liquidez y la evolución de la cartera crediticia. Estas investigaciones, que siguen en curso, acabarán «previsiblemente», según el regulador, por descubrir la exigencias de ajustes en el patrimonio neto de la caja que superarán los 600 millones de euros.

Incluso antes de que se realicen estos ajustes, con las cuentas de 2008 tal y como las presentó CCM, apuntándose 30 millones de beneficio, la entidad no alcanza los niveles mínimos de capital requeridos. En concreto, a diciembre de 2008, su ratio de solvencia total (la relación entre los recursos propios y los activos medidos en función del riesgo) era del 7,2%, cuando el mínimo legal requerido es del 8% y la ratio promedia de las cajas (a junio de 2008, último dato conocido), es del 11,8%, según la Ceca.

El informe, por lo tanto, deja claro que CCM no es actualmente una entidad solvente e incluso el hecho de que su patrimonio neto era positivo al cierre de año queda en entredicho, ya que el regulador prevé rebajar su valor en más de 600 millones.

El documento del regulador denuncia serias deficiencias en la estructura de la gobernanza de la caja castellano-manchega. Se acusa al equipo directivo de haber sobrevalorado el ciclo expansivo de la economía española y de haber sobreexpuesto a la entidad al sector inmobiliario, tanto a través de los créditos concedidos directamente a los promotores, como por la toma de participaciones en empresas del sector.

No sólo el 40% de la cartera crediticia de CCM está concentrada en el ladrillo, sino que también hay concentración en empresas que de una u otra forma están relacionadas con el grupo.

«Una parte de estas concentraciones se explica por la presencia de empresarios relacionados con el sector promotor que, financiados en su mayor parte por la caja, participan conjuntamente con ella en inversiones y proyectos inmobiliarios», afirma el informe del Banco de España. La morosidad de CCM en el sector de la promoción inmobiliaria supera el 9%.

Con estos datos en las manos, el Banco de España, después de que fracasaran sus requerimientos a los gestores de la caja para enderezar la situación, siguió confiando en la posibilidad de «encontrar una solución en el ámbito del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD)». En este marco hay que inscribir los intentos fallidos para que CCM se fusionara con Ibercaja y, sucesivamente, con Unicaja.

Así ante la situación de «excepcional gravedad para la estabilidad, liquidez y solvencia» de CCM, el Banco de España se decidió a intervenir de forma urgente para evitar que cualquier filtración sobre el fracaso de las conversaciones con Unicaja revirtiera en una ola de pánicos entre los clientes.

Fuente: Expansión