Por Patrick Barta
La restricción del crédito a raíz de la crisis financiera global podría obstaculizar la expansión de los agricultores, elevando las posibilidades de que los precios de los alimentos se disparen como ocurrió el año pasado, advirtió Jacques Diouf, director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación.
Durante una conferencia sobre política alimentaria de la ONU en Bangkok, Diouf dijo que el número de personas desnutridas a nivel mundial sigue en alza, pese a un reciente declive en los precios de los alimentos. También pidió la inclusión de la inversión agrícola en la agenda de la cumbre del G-20 en Londres esta semana, para aliviar los efectos de la crisis económica en el mundo en desarrollo. "No sólo hay una crisis alimentaria, sino que la crisis financiera la está empeorando", dijo Diouf.
Los precios de los alimentos han bajado en un tercio o más desde 2007 y 2008 y algunos analistas han advertido de un exceso de cosechas a medida que la economía pierde fuerza. No obstante, los precios de los granos aún están 27% por encima de sus niveles de 2005, dijo Diouf, y las reservas mundiales siguen bajas.
Diouf dijo que la contracción del crédito perjudica a los países que sufren por alimentos dificultando que recauden el dinero para importar y elevando el costo de los préstamos para los pequeños agricultores. Con un menor acceso al crédito, los agricultores podrían verse obligados a suspender cultivos o acudir al mercado negro en busca de préstamos de altos intereses que, en consecuencia, podrían limitar su producción en los próximos años.
Fuente: WSJ