Por Andrew Batson
BEIJING— La recuperación de China se vuelve cada vez más amplia y potencialmente más sostenible, un cambio que podría otorgar un mejor apoyo a una economía global que aún es frágil. El refuerzo de esas señales por parte del gobierno constituye un cambio de tono y muestran que las autoridades chinas están ahora más seguras de un repunte sólido.
La economía china creció un 8,9% en el tercer trimestre respecto al mismo periodo del año pasado, lo que supone una aceleración respecto al incremento del 7,9% del segundo trimestre, según los datos publicados el jueves por el Gobierno.
Igual de importante es la evidencia de que la recuperación económica están cobrando una velocidad que ya no depende por completo del enorme plan de estímulo del gobierno. El cambio clave en el trimestre más reciente ha sido la recuperación de la salud financiera de las empresas chinas.
"Los pedidos se acumulan de nuestro lado. Ahora lo que me causa dolor de cabeza es pensar cómo hacer para que nuestra producción se ponga al día", afirmó Su Qisen, vicepresidente de Xiangxing Bag & Luggage Group, ubicada en la provincia de Fujian, en el sudeste del país. Los pedidos de exportaciones comenzaron a repuntar alrededor de junio, señaló, pero los consumidores chinos también están más dispuestos a gastar dinero para comprar las carteras, las maletas y las mochilas de la empresa. "Las ventas domésticas marchan especialmente bien, especialmente en nuestra marca propia", indicó Su.
El ejecutivo planea contratar entre 4.000 y 5.000 empleados más durante los próximos meses para trabajar en 10 nuevas líneas de ensamblaje, un aumento de los aproximadamente 10.000 trabajadores que tiene ahora. Para atraer trabajadores en un mercado laboral cada vez más competitivo, Su afirmó que también planea aumentar los sueldos en entre 10% y 15%.
De mantenerse, esa clase de gasto corporativo para nuevas contrataciones y equipos podría ayudar a reducir la dependencia del crecimiento de China en los préstamos bancarios fáciles y los proyectos de estímulo del gobierno.
Los funcionarios chinos son muy conscientes de los riesgos y en los últimos meses han advertido con regularidad que el repunte del país aún es frágil. Pero ahora parecen preparados para declarar una recuperación firme. "El crecimiento económico ha aumentado trimestre tras trimestre... y la tendencia a la mejoría en la recuperación ha sido consolidada", afirmó el miércoles el Consejo Estatal de China luego de su reunión trimestral sobre la economía.
Como la economía de importancia que crece más rápido, China tiene un rol clave para sacar al mundo del profundo bajón en el que cayó el año pasado. Pero su repunte este año ha sido tan rápido, e impulsado por una inyección de dinero tan enorme proveniente del sistema bancario controlado por el Estado, que muchos inversionistas han cuestionado si la expansión puede continuar durante mucho tiempo. La estrategia del gobierno provocó temores de que la cantidad de dinero circulante pudiera inflar los precios de las acciones y las viviendas, construir fábricas que no se necesitan y cargar a la economía con deudas incobrables.
Un motivo para el optimismo actual es que las ganancias de las empresas chinas han comenzado a crecer otra vez por primera vez desde el comienzo de la crisis. El sondeo a grandes empresas industriales realizado por la oficina de estadísticas muestra que las ganancias durante los tres meses que terminaron en agosto subieron 6,5% frente a un año antes, lo que invirtió profundas caídas desde fines de 2008. Y las ganancias de empresas estatales, sobre las cuales el Ministerio de Finanzas informa de forma mensual, subieron 12% en septiembre frente a un año antes, el primer aumento en 13 meses.
"Los ahorros corporativos financian una gran proporción de la inversión en China, así que un repunte en las ganancias debería inyectarle fortaleza al sistema", afirmó Mark Williams, economista de Capital Economics, en Londres. Si las empresas obtienen más ganancias, el gasto en inversión no estará tan ligado a continuas políticas de crédito fácil por parte del gobierno.
Las empresas que cotizan en bolsa en China comienzan en estos días a reportar sus resultados del tercer trimestre, y los analistas han aumentado con rapidez sus predicciones. Ahora se prevé que el crecimiento general de las ganancias para empresas listadas en bolsa alcance 12,9% para 2009, cuando hace sólo unos meses la predicción consensuada era un aumento de ganancias de alrededor del 5%, según cifras de Macquarie.
Ganancias más altas podían ser sólo el resultado de recortes de costos, como ha estado ocurriendo en EE.UU., así que es significativo que los resultados en ascenso de las empresas chinas tengan correlación con los ingresos generales, que también van en alza.
Las empresas extranjeras que operan en China también registran un impulso. La estadounidense A.O. Smith Corp., de Milwaukee, estado de Wisconsin, reportó que sus ventas de calentadores de agua en China crecieron 35% en el tercer trimestre, incluso cuando sus ventas totales se contrajeron un 10%. Coca-Cola Co. afirmó esta semana que el volumen de ventas en el tercer trimestre aumentó un 15% en China, pero bajó 4% en América del Norte.
Fuente: WSJ