2009/07/14

Trichet eleva el tono de exigencia a los bancos

por Expansión.com

Después de la inyección récord de 442.000 millones de euros al 1%, el presidente del BCE ha aumentado el tono empleado para recordar públicamente a los bancos su "responsabilidad de mantener los créditos a las empresas y a los hogares con unas condiciones apropiadas y en un volumen adecuado".

El toque de atención lanzado a los bancos europeos ha ido acompañado de una cierta comprensión. El propio Jean Claude Trichet reconoce que "llevará tiempo transformar la liquidez extra en crédito".

Uno de los objetivos básicos del BCE en su reciente inyección sin precedentes de liquidez, 442.000 millones de euros al 1%, era precisamente fomentar una mayor recuperación en el crédito a empresas y hogares. En este sentido, y después de instar a la banca a abrir en mayor medida el grifo del crédito, admite que las entidades tienen todavía que digerir este dinero.

Una vez pasado este margen, "los bancos tendrán que ganar experiencia en usar los créditos a largo plazo recibidos de los bancos centrales para expandir sus activos a largo plazo en mayor medida que para incrementar la liquidez disponible a corto plazo".

Es en este punto donde el presidente del BCE ha recordado públicamente, en un seminario financiero en Munich, que los bancos tienen "la responsabilidad de mantener los créditos a las empresas y a los hogares con unas condiciones apropiadas y en un volumen adecuado".

El objetivo de agilizar los créditos está también detrás del programa puesto en marcha la semana semana de compra de cédulas hipotecarias. Su inicio ha sorprendido al mercado por la escaas cuantía de las inversiones realizadas hasta ahora, apenas 66 millones de euros, frente a los 60.000 millones previstos. Pero Trichet ya ha recordado que estas adquisiciones se prolongarán hasta bien entrado el próximo año.

Respecto a la esperada recuperación, el presidente del BCE admite que la economía europea se mantendrá en contracción, y que las tasas de crecimiento positivo podrían aplazarse hasta mediados de 2010.

A diferencia del crecimiento, Trichet ha enfriado la amenaza de la deflación, y ve incluso "positivo" para los hogares el descenso registrado en los precios, en la medida en que a medio plazo volverán a moderar esta tendencia.