El regulador atiende las peticiones del sector y reequilibra el cálculo de dotaciones. Se suaviza el tratamiento de una parte de la cartera hipotecaria, lo que supondrá un respiro a corto plazo.
El sector financiero da el visto bueno a la reforma del sistema de provisiones que acaba de cerrar el Banco de España. Fuentes de la Ceca, la patronal de las cajas de ahorros, valoraron ayer positivamente la reinterpretación, "que creemos que es más adecuada a la circular contable y facilita la capacidad de gestión de las cajas para 2010, un año que va a ser difícil", indican.
Por entidades, Caja Mediterráneo valoró favorablemente la medida, "si bien no afectará a nuestros resultados porque tenemos intención de continuar realizando dotaciones genéricas", dijo. Bancaja también indicó que va a seguir con su "estrategia de máxima prudencia", informa Julia Brines.
A título individual, algunos bancos dieron igulamente la bienvenida a la modificación. "Beneficia a todo el mundo. Era un sistema rígido y es lógico que se flexibilice en momentos como el actual", apuntan en un banco. Otras fuentes compararon el alivio que supone este relajo con el efecto que va a tener el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob). "Esta medida es casi tan importante como el fondo de rescate a la banca", sentenciaron.
Motivos
El cambio en el cálculo de dotaciones (dinero que se exige para cubrir riesgos) se barruntaba desde hace meses. La persistencia de la crisis ha disparado los impagos y las exigencias de provisiones, y las entidades, especialmente las cajas de ahorros, venían reclamando una relajación de la norma que finalmente se ha hecho efectiva. En la práctica, ésta se ha concretado en un reequilibrio de las dotaciones, ya que se suavizan las de una parte de la cartera hipotecaria, pero se elevan las aplicadas a otros créditos, entre ellos, la financiación al consumo.
Sector promotor
El regulador ha suavizado, en concreto, el tratamiento de las hipotecas en las que la relación entre el préstamo y el valor de tasación del inmueble que lo garantiza (loan to value o LTV) supera el 80%. Hasta ahora, las entidades tenían que provisionar el 100% de estos importes una vez transcurridos dos años desde su entrada en mora.
Pero con el nuevo cálculo, sólo tendrán que dotar el 30%, al asumirse que el restante 70% siempre estará cubierto por el valor del inmueble. En los últimos meses, las cajas han argumentado que no tenía sentido provisionar el 100% de un crédito hipotecario, ya que equivale a tomar como hipótesis que la vivienda que se pone como garantía no vale nada.
El cambio afecta, efectivamente, a hipotecas sobre viviendas y obvia la financiación respaldada por suelo urbanizable y promociones en curso. Es decir, no se altera el estatus del crédito al sector promotor, sino el esquema de las hipotecas concedidas a particulares. A este respecto, no hay cifras oficiales del número de créditos con LTV por encima del 80%. La banca ha proclamado en los últimos años la prudencia que ha aplicado en la concesión de hipotecas. Pero a la vez, el sector no esconde los excesos cometidos en el boom inmobiliario (en junio de 2006, por ejemplo, el 18,1% de las nuevas hipotecas constituidas tenían un LTV superior al 80%).
Momento clave
En cualquier caso, más allá del importe de los créditos afectados, la verdadera clave de la modificación es el factor tiempo. Transcurridos dos años desde el inicio de la crisis, los créditos morosos con este perfil hubieran exigido, con el viejo cálculo, un importante esfuerzo de provisiones en los próximos meses que ahora se ve limitado.
Como contrapartida, las entidades tendrán que incrementar las dotaciones de los créditos al consumo, donde la mora sube rápidamente. No hay pautas fijas, pero la reforma, comunicada a las patronales el lunes por carta, desliza que las actuales dotaciones para este capítulo "podrían ser insuficientes".
Según fuentes del Banco de España, las exigencias de provisiones seguirán siendo, con todo, "muy altas". El impacto en el sistema será neutro y el nivel total de dotaciones se mantendrá. En el sector se apunta que la recomendación del regulador es no llevar a beneficios los importes liberados con los cambios.
Un elogiado sistema de protección
El sistema de provisiones de la banca española se ha revelado durante la crisis financiera como uno de los más prudentes, lo que le ha valido elogios a nivel internacional. Incluso la UE lo ha adoptado como modelo para una reforma comunitaria.
Durante la época de bonanza, el Banco de España ha exigido dotaciones la banca a medida que aumentaba el crédito -genéricas-, algo inexistente en otros países, lo que está sirviendo de primer colchón en la crisis. Las provisiones específicas se dotan en créditos con tres meses de impago. Además, las entidades pueden hacer provisiones voluntarias para riesgos futuros.
Fuente: Expansión