Por Jon Hilsenrath, Sudeep Reddy y David Wessel
Mientras la Casa Blanca sopesa si mantener o reemplazar a Ben Bernanke cuando expire su término en enero, la aceptación del presidente de la Reserva Federal en Wall Street va en aumento a la vez que en el Congreso se acumulan las críticas en su contra.
Se espera que el secretario del Departamento del Tesoro, Timothy Geithner, juegue un papel clave al asesorar al presidente Barack Obama en su decisión sobre Bernanke. Geithner ha trabajado de cerca tanto con Bernanke como con Lawrence Summers, el ex secretario del Tesoro y actualmente el principal asesor económico del presidente y que ahora se perfila como la alternativa más probable en el puesto. Antes de tomar una decisión este año, se espera que la Casa Blanca considere a otros economistas, incluyendo Roger Ferguson y Alan Blinder, ex vicepresidentes de la Fed; Janet Yellen, presidenta del Banco Central de San Francisco, y Christina Romer, quien encabeza el Consejo de Asesores Económicos de Obama.
La reputación de Bernanke en Wall Street ha sufrido altibajos. Pero una nueva encuesta de The Wall Street
Journal entre 47 economistas del sector privado halló que 43 apoyan la continuidad de Bernanke en el cargo. "El liderazgo de Bernanke durante la crisis financiera fue sobresaliente, aunque no impecable", dijo Scott Anderson de Wells Fargo & Co., uno de los encuestados. "Pero dadas las limitaciones humanas y las limitaciones de la economía y las finanzas, merece otro término".
Algunos ven beneficios en la continuidad. "No cambie de caballo a mitad de la carrera", recomienda David Wyss, de Standard & Poor's. Otros citan las alternativas. "En otras palabras: no nombren a Summers", dijo Nicholas Perna de Perna Associates.
La Casa Blanca no se apresurará en decidir sobre la continuidad de Bernanke, quien no ha dado señales de querer dejar el puesto. El sitio Web de apuestas Intrade sitúa la probabilidad de que sea confirmado en el puesto en un 60%. Pero un giro negativo en la economía podría darle motivos a Obama para buscar a otro líder, uno de su elección. Un factor que podría influir sobre la decisión del presidente es que saliesen a la luz nuevas revelaciones negativas sobre el manejo de Bernanke de la crisis financiera.
La espera tiene un precio. La incertidumbre sobre el futuro de Bernanke ha avivado los temores inflacionarios porque eleva el riesgo de que la política monetaria se politice, dice Michael Feroli, un economista de J.P. Morgan.
Que un presidente demócrata decida mantener a un presidente de la Fed nombrado por un republicano sería una ventaja para los mercados, dice Feroli. "Transmite que aún hay una voluntad de contar con una Reserva Federal independiente. Por consiguiente, no tendríamos que preocuparnos tanto por la inflación".
Bernanke ha sido blanco de duros interrogatorios en el Congreso, y los nuevos poderes que el gobierno propone darle a la Fed han intensificado el escrutinio que el Congreso ejerce sobre el banco central. "Si a la Fed se le otorgan estos nuevos poderes, entonces un profesor de economía quizá nunca vuelva a ser la mejor opción para la presidencia del banco central", dijo Darrell Issa, un congresista republicano. Brad Sherman, un legislador demócrata, acusa a la Fed de tener "una mentalidad Wall Street".
De todos modos, Bernanke cuenta con importantes defensores, incluido Barney Frank, presidente del Comité de Servicios Financieros de la Cámara Baja del Congreso, y Carolyn Maloney, presidenta del Comité Económico Conjunto.
"Es un académico que trabaja de manera no partidista para salvar la economía", dice Maloney de Bernanke.
La continuidad de Bernanke tendría que ser aprobada por el Senado, cuyos líderes han criticado su
desempeño.
El principal rival de Bernanke, Summers, es considerado como uno de los economistas más brillantes de su generación. Pero su estilo directo y dominante intimida a algunos y podría ser recibido con recelo en la Fed. Fue obligado a abandonar la presidencia de la Universidad de Harvard, en parte por las tensas relaciones que mantenía con el cuerpo docente y sus comentarios sobre mujeres.
Por eso, se barajan otros nombres. Entre ellos destaca Yellen, quien cuenta con fuertes credenciales académicas y goza de seguidores en el gobierno. Sin embargo, su carácter se perfila en el bando de palomas en la Fed. En un discurso reciente dijo que pensaba que el riesgo predominante es que la inflación será demasiado baja. Yellen no quiso hacer comentarios para este artículo.
Otro candidato es Ferguson, quien dijo que se sentía honrado de que lo consideren, pero que cree que Bernanke debe permanecer en la Fed. Por su parte, Blinder dijo que no quiere "participar de rumores sobre mi persona o alguien más, excepto para decir que yo no esparcí esos rumores. Romer tampoco hizo comentarios.
Fuente: WSJ