Por Sara Schaefer Muñoz y Alistair MacDonald
LONDRES—Seis meses después de que el gobierno británico lanzara nuevas medidas de rescate para sus bancos y debilitada economía, varios de los programas enfrentan un problema: pocas empresas, si es que alguna, han recurrido a ellos.
En enero, por ejemplo, el gobierno estableció un programa para reanimar el mercado de valores respaldados por activos. El objetivo es estimular las compras de este tipo de valores en manos de los bancos, o en paquetes de préstamos al consumidor, al ofrecer garantías a los compradores. Las adquisiciones les darían a los bancos más dinero que luego podrían destinar a conceder préstamos.
La garantía ha estado disponible desde abril, pero ninguno de los principales bancos británicos ha emitido un valor con esa garantía. Los bancos dicen que es muy cara y el gobierno señala que evalúa la situación. Hasta el momento, no se han hecho cambios a los términos y el programa expira en octubre.
Se trata de uno de varios desaciertos del gobierno británico encabezado por el primer ministro Gordon Brown en los últimos meses, cuyos programas no han generado el interés de los bancos ni de las empresas que intentan ayudar.
La falta de interés en estos programas de rescate ilustra el reto que enfrentan los gobiernos cuando tratan de ayudar a sus sectores financieros. Por un lado no les quieren dar a los bancos y las empresas ayuda gratis, pero por el otro sus esfuerzos pierden efectividad si no ofrecen beneficios lo suficientemente atractivos, retrasando así una recuperación potencial de la economía.
"En general, las medidas han logrado estabilizar el sistema", dice Julian Franks, un profesor de finanzas de la London Business School. "Pero quizá se equivocaron en el precio... obviamente al gobierno le preocupa vender las garantías demasiado baratas".
No cabe duda de que gran parte del paquete ensamblado por el gobierno británico para combatir la crisis financiera es considerado un éxito. Un ejemplo es su principal medida: en octubre inyectó 37.000 libras esterlinas (US$60.400 millones) en tres de los mayores bancos del país, algo que, en opinión de muchos, impidió el colapso de al menos dos de ellos.
Aún es muy prematuro para evaluar el éxito de otros programas, como una recompra de deuda de miles de millones de libras realizada por el Banco de Inglaterra para elevar la oferta de dinero y estimular la demanda de ciertas clases de valores.
Sin embargo, otros programas no han sido muy efectivos. El gobierno creó dos planes para garantizar hasta 75% de un préstamo bancario para las pequeñas y medianas empresas. Sin embargo, estas firmas se han quejado de que la garantía en realidad no era ninguna garantía, dado que deben usar activos personales como colateral.
El gobierno defiende el programa. "Al garantizar un préstamo, el contribuyente está asumiendo un riesgo y es correcto que el riesgo sea compartido entre el acreedor y el deudor", dijo una vocera del Departamento de Negocios, Empresa y Reforma Regulatoria (BERR, por sus siglas en inglés).
Asimismo, hasta el 9 de junio, apenas 13 firmas participaban en un programa de seguro de comercio de 5.000 millones de libras, en el que el gobierno provee seguro suplementario a los fabricantes y los proveedores en caso de que sus clientes no paguen. A principios de mes el gobierno lo hizo retroactivo para cubrir contratos hechos a fines del año pasado.
No obstante, las empresas encuentran desventajas. Por ejemplo, la cantidad mínima de cobertura disponible es de 20.000 libras, demasiado para las firmas pequeñas, según un vocero de la Federación de Pequeñas Empresas. La vocera de BERR dice que están estudiando la efectividad del programa.
El gobierno también está evaluando la garantía de valores respaldados por activos que los bancos han despreciado luego de sufrir grandes pérdidas. Otrora una fuente importante de financiación para los bancos, en lo que va del año se han emitido US$747 millones en valores respaldados por activos en el Reino Unido, comparado con los US$9.000 millones en el mismo período de 2008, según Dealogic.
Bancos como Royal Bank of Scotland Group PLC y Lloyds Banking Group PLC no quisieron comentar sobre por qué no han tomado ventaja de la garantía, aunque fuentes cercanas dicen que una de las razones es que una porción de la garantía exige un colateral demasiado alto y otra parte demanda un pago al gobierno muy oneroso.
Fuente: WSJ