Por Michael R. Crittenden y Jessica Holzer
WASHINGTON (Dow Jones)--El Gobierno estadounidense reveló el viernes el marco que utilizó para evaluar a los 19 mayores bancos del país, sin otorgar cifras específicas sobre las estimaciones de pérdidas utilizadas en las llamadas pruebas de estrés.
Sin embargo, sugirió que las autoridades reguladoras han buscado agresivamente información detallada de las firmas individuales.
El informe, publicado por la Reserva Federal, otorga el primer vistazo sobre la forma en que el Gobierno está determinando si los principales bancos de Estados Unidos necesitan más capital.
El Gobierno ha dado a los bancos una estimación del monto de capital que necesitan recaudar y se espera que los ejecutivos y funcionarios negocien una cifra final la próxima semana.
El Gobierno publicará posteriormente, el 4 de mayo, los resultados de las pruebas de estrés, momento en que además dará a conocer parte de la información específica de las firmas.
Según el informe, más de 150 entes reguladores federales, examinadores y economistas han participado en estas pruebas, las cuales fueron utilizadas para determinar cuánto capital adicional necesita cada banco.
La meta, afirmó la Fed, es que estas firmas permanezcan "suficientemente capitalizadas" durante los próximos dos años y que al mismo tiempo puedan ser capaces de conceder préstamos a los consumidores.
"Dada la eleva incertidumbre en torno al curso futuro de la economía estadounidense y las posibles pérdidas en el sistema bancario, los supervisores consideran prudente que los principales holding bancarios mantengan capital adicional que sirva de amortiguador contra pérdidas generalmente mayores que las esperadas", señaló el informe.
Las pruebas de estrés exigen a los bancos proyectar sus ingresos y pérdidas por créditos para el 2009 y el 2010, incluidas las reservas necesarias al final de ese período para cubrir pérdidas esperadas en el 2011.
Las proyecciones para esas pérdidas utilizaron dos escenarios económicos alternativos, incluido un escenario más nefasto que contempla un ascenso al 10,3% en la tasa de desempleo en el 2010.
El banco central destacó que el escenario más adverso no busca representar el "peor de los casos", sino que reflejar "condiciones que son severas pero creíbles".
El Gobierno también otorgó a los bancos una serie estandarizada de pérdidas para varias categorías de préstamos que fueron usadas para realizar los cálculos. Estas estimaciones efectuadas por los bancos fueron luego comparadas con las evaluaciones individuales de los reguladores y cualquier discrepancia generó un análisis más profundo y discusiones entre las firmas y sus supervisores.
Para la realización de las pruebas, los bancos tuvieron que entregar información detallada sobre sus carteras de hipotecas, tarjetas de crédito, préstamos para bienes raíces comerciales, préstamos industriales y comerciales, valores y pérdidas en negociaciones de valores.
Fuente: WSJ