La crisis económica puede agotar las reservas del sector financiero español. Así lo cree el Fondo Monetario Internacional (FMI), que ha analizado la solvencia de bancos y cajas de ahorros y sus potenciales necesidades de capital adicional dentro de su revisión anual sobre la economía española. La buena noticia es que el capital extra que necesitarían esas entidades para seguir operando es de 3.200 millones de euros, una cifra relativamente pequeña si se compara con el tamaño del sistema financiero español.
El FMI, que prevé que la recesión dure hasta 2010 y que la tasa de paro roce el 20%, calcula que, antes de que estallara la crisis del crédito, el sector financiero español contaba con un exceso de reservas de 24.000 millones de euros.
El FMI teme que este colchón, que hasta ahora ha permitido al sector sortear la crisis sin turbulencias extremas (salvo la intervención de Caja Castilla-La Mancha), puede evaporarse si se cumplen sus previsiones. El Fondo ha llegado a esta conclusión tras realizar un test de estrés a las 53 principales entidades financieras españolas (ocho bancos, cuarenta cajas de ahorros y cinco cooperativas).
De estas 53 entidades, cuya identidad permanece en el anonimato, un máximo de veinte pueden tener que necesitar capital adicional para poder operar. El importe de los fondos propios que deberían captar asciende a 3.200 millones de euros como máximo, según el FMI, que ha declinado explicar a EXPANSIÓN cómo se repartirían estos 3.200 millones entre las 20 entidades afectadas.
Activos dudosos
Este cálculo se apoya en el análisis de los préstamos de dudoso cobro de los bancos y cajas y en cómo pueden verse afectados estos créditos -hipotecas, créditos a los promotores y otros préstamos- si se cumplen determinadas hipótesis que el FMI baraja (caída nominal de los precios de la vivienda del 16% desde mediados de 2008 a finales de 2009, tasa de paro del 15%, tipos de interés real del 4% al término de este año, inflación ligeramente por debajo del 2% y mantenimiento del volumen de deuda del sector privado en relación al PIB).
En función de estos parámetros, el FMI establece dos escenarios potenciales de comportamiento de los préstamos de dudoso cobro, que pueden llegar a alcanzar el 6,3% del total de la cartera crediticia en el cuarto trimestre de 2009 (hipótesis más optimista) o el 10% (hipótesis más negativa). Actualmente, la mora del sector está en el 4,12%. En el primer escenario, el más optimista, sólo tres entidades tendrían problemas y tendrían un coeficiente de solvencia inferior al 8% (mínimo exigido por el Banco de España). Estas tres firmas deberían captar entonces 30 millones de euros en capital adicional. En el segundo escenario, el más negativo, veinte entidades tendrían el coeficiente por debajo del 8% y deberían captar entre las 20 los mencionados 3.200 millones.
La institución dirigida por Dominique Strauss-Kahn admite que esta cantidad es “relativamente pequeña” aunque advierte que “si un pequeño número de bancos es percibido como problemático la confianza puede erosionarse y las dificultades pueden elevarse para las entidades financieras”, asegura el FMI en su informe sobre la economía española. Esta coyuntura puede provocar que se produzcan nuevos procesos de fusiones para preservar la estabilidad del sistema.
Fondo de rescate
Los 3.200 millones que como tope necesita el sistema financiero español son muy inferiores a los entre 30.000 millones y 50.000 millones que el Gobierno está barajando para dotar al fondo de rescate de la banca. Fuentes del FMI explican que esta diferencia es tan grande porque la iniciativa del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero busca reactivar el flujo del crédito con un paquete de medidas muy amplias, en el que las inyecciones de capital directas a la banca no tienen por qué absorber el grueso de proyecto.
Además, la institución monetaria advierte que sus test de estrés fueron realizados con información pública (sin conocer los datos internos que maneja el Banco de España) el pasado diciembre. El Fondo sostiene que, desde entonces, la economía ha empeorado, por lo que no descarta que la cifra de los 3.200 millones pueda quedarse pequeña finalmente.
Sin barreras a las fusiones de cajas
El FMI considera que la restricción al crédito y la competencia por los depósitos puede restar salud al sector financiero español. La institución sostiene que, en este contexto de reducción de rentabilidad y de mayor exigencia de capitalización, se producirán consolidaciones de cajas de ahorros. El Fondo pide a los Gobiernos que eliminen las barreras a las fusiones entre entidades de distintas autonomías.
Fuente: Expansión