"Los tipos de cambio son propensos a excederse", ha afirmado Lorenzo Bini Smaghi, consejero del Banco Central Europeo (BCE), "la intervención pública -como las declaraciones o la intervención directa en el mercado de divisas- entonces podría estar justificado", sentenciaba durante un discurso sobre política económica extranjera.
Pese a que considera que los mercados de divisas están funcionando con normalidad, Bini Smaghi no descarta la intervención del mercado Forex. La considera una opción viable y justificada en un escenario de políticas macroeconómicas o estructurales inadecuadas en los países vecinos.
El BCE no ha intervenido el mercado cambiario desde el año 2000 y ha utilizado líneas de intercambio y otras medidas para generar liquidez en otros periodos de tensión en los mercados.
Una vez conocida esta posible maniobra -que frenaría las subidas del euro con el fin de mejorar las exportaciones- la divisa comunitaria se teñía de rojo en sus principales cruces.
Bajaba tanto frente al dólar como frente al yen, pese a que la moneda nipona marcaba hoy mínimos de cinco meses en sus principales cruces. La divisa japonesa continúa con su particular 'vía crucis' ante el claro deterioro de su economía.
Poco antes del cierre de los mercados del Viejo Continente, el yen se dejaba casi un 0,7% frente al euro y un 0,3% frente al dólar.
La reacción del euro
Una posible intervención sobre el mercado Forex no parecía el único motivo para la huída del euro. Además de este 'aviso', Bini Smaghi también añadía que la actividad económica no volverá a los niveles precedentes a la crisis sino a un nivel más bajo cuando se estabilicen los mercados. Asimismo, ha señalado que "la crisis no sólo refleja factores cíclicos sino también factores estructurales", motivo por el cual será "difícil" la duración e intensidad de la situación actual.
Con estas declaraciones sobre el tapete y cuando faltaban apenas unos minutos para el cierre de los mercados del Viejo Continente, el euro se depreciaba poco más de un 0,9% frente al billete verde y se cambiaba en 1,3413 dólares. El BCE fijaba el cambio oficial en 1,3496 dólares.