Por Scott Patterson y Douglas A. Blackmon
Warren Buffett hizo el martes la mayor apuesta de su carrera, al acordar la compra de Burlington Northern Santa Fe Corp. en un negocio de US$27.000 millones que refleja su optimismo a largo plazo sobre la economía de Estados Unidos.
El negocio entre Berkshire Hathaway Corp., el conglomerado controlado por Buffett, y Burlington Northern, el mayor operador ferroviario estadounidense por ingresos, es el mayor en los más de 40 años de Buffett al frente de Berkshire. La operación acelera la transformación del conglomerado de Omaha, Nebraska, en un megaoperador de firmas industriales y lo aleja de sus raíces como un ágil grupo de inversión.
Buffett acordó comprar el 77% de la empresa ferroviaria de Fort Worth, Texas, que Berkshire aún no posee por US$100 la acción, lo que representa una prima de 31% sobre el cierre de la acción de Burlington del lunes.
Buffett apuesta a que en una era de altos costos de combustible, los trenes tendrán un mejor desempeño que la industria de los camiones. La inversión también es una apuesta a la fortaleza a largo plazo de la economía estadounidense en momentos en que sale de una recesión prolongada. A medida que se recupere el comercio de EE.UU., también lo hará la demanda para trasladar mercadería dentro del país.
Buffett se ha mostrado pesimista respecto a la economía estadounidense a corto plazo. El martes aclaró que la adquisición de Burlington "no es una apuesta para el mes próximo o el año próximo. Vamos a tener esta empresa para siempre".
Al tomar en cuenta la alta prima que paga Buffett, algunos analistas sostienen que podrían pasar años hasta que la inversión le rinda dividendos a Berkshire Hathaway. Si la recuperación económica es gradual, podría pasar bastante tiempo antes de que Burlington Northern alcance niveles de ganancias que justifiquen la oferta de Buffett, señalan. "Tendremos un camino lento hacia la recuperación", afirma el analista de Citi Investment Research Matthew Troy. "Pero el motivo por el cual Warren Buffett compra BNSF es una tendencia a 10 o 20 años. Para nosotros, los inversionistas a corto plazo, puede parecer curioso. Para él, la trayectoria de la recuperación durante los próximos dos años es irrelevante".
Morningstar Inc., la firma de investigación de Chicago, valora las acciones de Burlington en US$90, por debajo de los US$100 pagados por Berkshire Hathaway. Si Buffett hubiese ofrecido la misma prima de 31% en marzo, cuando las acciones de Burlington estaban en su precio mínimo, hubiese pagado alrededor de US$66 la acción, aunque las acciones de Berkshire también han subido respecto a sus mínimos.
Buffett recalcó que US$100 era su primera y mejor oferta. "Uno hace lo que puede cuando puede", aseveró.
Los ejecutivos de Burlington Northern afirman que la valoración del acuerdo se justifica incluso si la empresa demora años en recuperarse por completo de la recesión de 2008 y 2009.
"No tenemos que regresar el próximo año a la era dorada", dijo Matthew Rose, el presidente de Burlington Northern, en una entrevista. "Lo que necesitamos es ver una recuperación paulatina en términos de unidades en circulación... Nuestro modelo funcionará bastante bien".
Berkshire pagará 60% en efectivo y 40% en acciones por Burlington, cuyos accionistas tendrán la opción de recibir efectivo o acciones de Berkshire.
Los analistas señalaron que la compra de la empresa ferroviaria, que opera en un negocio regulado y predecible, podría ayudar a la sucesión de Buffett, quien tiene 79 años. "Está tratando de adquirir estas empresas que pueden funcionar con o sin él", indicó Paul Howard, analista de Janney Montgomery Scott.
El acuerdo también indica lo difícil que le resulta a Berkshire realizar acuerdos lo suficientemente grandes para que tengan un impacto en el gigantesco conglomerado.
"Tenemos que usar efectivo, pero no podemos dedicar muchos miles de millones de dólares a concretar acuerdos espectaculares", dijo Buffett. "Para hacer una diferencia en Berkshire, tiene que ser un acuerdo importante".