Los países miembros del Fondo Monetario Internacional se han comprometido a poner fin al control europeo de la jefatura del organismo, respaldando la decisión que tomó el G-20 en Pittsburgha, y podrán acceder personas de las regiones no europeas del mundo. En abril aprobará un nuevo proceso de selección "de la gerencia" de la entidad que será "abierto, basado en el mérito y transparente".
El Comité, que es el principal órgano directivo del FMI, hizo su declaración al término de su encuentro semestral, que ha tenido lugar en el Centro de Convenciones de Estambul.
Desde su fundación en 1944, todos los directores gerentes del Fondo han sido europeos, mientras que el número dos ha sido estadounidense. Al mismo tiempo, Estados Unidos se ha reservado la designación de los presidentes del Banco Mundial.
Se respalda la decisión del G-20 en Pittsburgh
El Comité ha respaldado de este modo la propuesta del G-20 de transferir un 5% del voto en el seno del FMI de los países ricos sobre-representados a las naciones en desarrollo "dinámicas" e infra-representadas. En la práctica esto significa una cesión de voto de Bélgica, Suiza y posiblemente Reino Unido y Francia, por ejemplo, a países como China, Brasil, México, la India y Rusia.
Dado que en el Comité están representados los 186 miembros del organismo, su declaración imprime fuerza especial al acuerdo alcanzado en la cumbre presidencial del G-20 de Pittsburgh hace una semana.
"El poder debe dividirse al 50%"
El ministro de Economía de Brasil, Guido Mantega, ha insistido en su intervención ante el Comité en que el 5% es el mínimo, y demandó que se ceda un 7% del voto. Eso dividiría el poder al 50% entre países avanzados y en desarrollo en el seno del FMI.
"Esperamos que los países avanzados sobrerepresentados se percaten de que pueden perjudicar mucho al Fondo si intentan bloquear o atrasar la reforma", dijo Mantega.
Por su parte, el director gerente del organismo, el francés Dominique Strauss-Kahn, recalcó en una rueda de prensa posterior a la reunión del Comité que una transferencia del 5% "no estaría mal" y se añadiría al 2,7% aprobado el año pasado.
Gran cambio en la estructura económica mundial
Los cambios en el G20 y el FMI son un reflejo de un gran cambio en la estructura económica mundial que ha quedado especialmente patente durante la crisis, generada en los países ricos.
Las naciones en desarrollo ayudan a salir al resto del mundo de la recesión con su repunte actual y demandan una influencia en los órganos de poder en consonancia con su nuevo peso económico. Además, son la clave para un crecimiento más equilibrado en el futuro, puesto que el mundo "no podrá confiar tanto en el gasto estadounidense para impulsar el crecimiento", según comunicó en la sesión del Comité Timothy Geithner, secretario del Tesoro de EEUU.
Reformas financieras "sin retrasos"
En su declaración, el órgano directivo también urgió a que se adopten reformas financieras "sin retrasos" y los países miembros se comprometieron a "evitar el proteccionismo en todas sus formas".