Por Peter Lattman
Resultados mejores de lo esperado de Blackstone Group y una exitosa oferta pública inicial de una compañía copropiedad de Kohlberg Kravis Roberts & Co. (KKR) el jueves fueron algunas de las señales más alentadoras en el sector de inversiones de capital privado de Estados Unidos en más de dos años.
No obstante, todavía existen posibles problemas en el horizonte, principalmente en la forma de cientos de miles de millones de dólares en deuda ligada a grandes adquisiciones hechas durante el auge crediticio.
El jueves, Blackstone reportó resultados estables con un mejor desempeño de sus fondos de capital privado, luego de las sólidas cifras divulgadas el miércoles por la firma de inversiones privadas Fortress Investment Group LLC. Por su parte, KKR y la firma de inversión Silver Lake Partners levantaron US$650 millones con la salida a bolsa del fabricante de chips Avago Technologies Ltd., el primer debut bursátil de tamaño considerable este año de una empresa respaldada por firmas de capital privado.
En una conferencia telefónica con inversionistas, el presidente ejecutivo de Blackstone, Stephen Schwarzman, indicó que dos tercios de las compañías en su cartera de inversiones de capital privado esperaban ver ganancias positivas o estables antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización (Ebitda, por sus siglas en inglés) en 2009 frente al año pasado. Eso contrasta con sólo el 35% de las compañías del índice Standard & Poor's 500, según Blackstone. Esa, agregó Schwarzman, es "una de las cosas que hace tan especial el sector de inversiones de capital privado".
Los resultados del Ebitda, sin embargo, no toman en cuenta gastos por intereses sobre deuda, y esos pagos sofocan a algunas grandes compañías en manos de firmas de capital privado. Varias de ellas están negociando con acreedores la reestructuración de sus balances sobreapalancados. Las firmas de capital privado gastaron cerca de US$1,6 billones (millones de millones) en adquisiciones apalancadas cerradas entre 2005 y 2007, y ahora están utilizando una serie de medidas, como ofertas de intercambio de valores y recompra de deuda, para evitar entrar en cesación de pagos.
Por ejemplo, la energética Energy Future Holdings Corp., antes conocida como TXU Corp., está en negociaciones con acreedores para aliviar su deuda de US$44.000 millones mediante la postergación de los vencimientos de sus préstamos bancarios. KKR y su par TPG adquirieron la empresa en 2007 por US$44.000 millones. Asimismo, el conglomerado de medios Clear Channel Communications, propiedad de Thomas H. Lee Partners y Bain Capital, también intenta reestructurar su deuda de US$21.000 millones. NewPage Corp., una atribulada papelera de Cerberus Capital Management LP, presentó un plan esta semana para reducir su deuda y modificar sus líneas de crédito.
Gracias a la mejoría en los mercados de deuda, "hay una oportunidad para desapalancar compañías en términos atractivos", señaló el jueves el presidente de Blackstone, Tony James. "Uno puede reescribir la historia de manera efectiva al cambiar la estructura de capital de una compañía y reducir su apalancamiento y precio de compra".
Las firmas de capital privado también están sacando provecho del auge en las bolsas. Avago, que originalmente formaba parte de Hewlett-Packard Co., fue adquirida por KKR y Silver Lake a principios de 2005 por cerca de US$2.700 millones. Su acción subió 7,9% en su primera sesión en la Bolsa de Nueva York, lo que le da un valor de mercado de US$3.900 millones. KKR ganará honorarios extra por el acuerdo, ya que su creciente unidad de mercados de capital estuvo a cargo de la colocación de la oferta pública inicial.
Varias otras compañías pertenecientes a firmas de capital privado se preparan para salir a bolsa. KKR, la firma que hizo más adquisiciones durante el auge de las compras apalancadas, también alista varias ofertas públicas, incluida la del minorista de descuento Dollar General Corp.
Fuente: WSJ