El presidente del BCE, Jean Claude Trichet, nunca se ha encontrado cómodo con el protagonismo de esta institución en la economía europea. Por eso, y tras comprobar que, por fin, las medidas extraordinarias para reactivar la economía europea comienzan a surtir efecto, el jueves inició su repliegue.
Tras señalar que el ritmo de deterioro de la actividad “claramente se está ralentizando” y pronosticar una recuperación gradual de la zona del euro en 2010, calificó el nivel actual de los tipos de interés –en el 1%– como “adecuado”. Es más, el presidente del BCE aventuró que la inflación volverá a tasas positivas a finales de año, lo que podría considerarse como el inicio de la recuperación, siempre y cuando se deba a una mejora del consumo privado.
Consciente de que la normalización de la economía debe comenzar por la recuperación de los flujos de crédito, Trichet fue explícito al emplazar a las entidades financieras a que trasladen a los consumidores y a las empresas la liquidez inyectada por las autoridades monetarias: “Los bancos deberían hacer su trabajo, que es prestar”.
No hay que olvidar que mientras el BCE realizó a principios de julio la mayor inyección de liquidez de su historia (442.000 millones de euros) al menor coste (1%) conocido, las entidades han preferido invertir en deuda pública, para utilizarla como garantía en las subastas de liquidez del BCE, y también han optado por colocar su efectivo en los depósitos dispuestos por el Banco Central Europeo, manteniendo al mínimo la concesión de nuevos créditos.
Sin embargo, el avance de la morosidad empieza a contenerse, por lo que Trichet emplazó a la banca a que se recapitalice como primer paso para la normalización de su actividad crediticia en los próximos meses. En los dos últimos días, la principal referencia hipotecaria europea, el euribor, ha roto su racha bajista, aunque aún es pronto para anticipar una tendencia.
El BCE se ha diferenciado hasta ahora por su prudencia y por medir muy bien sus pasos. No obstante, los tipos se encuentran entre el 0% y el 0,25% en EEUU, y en el 0,5% en Reino Unido, donde el jueves el Banco de Inglaterra incrementó en 50.000 millones de libras su programa para recomprar deuda bancaria. Pero Trichet cree que ha llegado la hora de que el mercado –principalmente la banca– vuelva a actuar y lidere la recuperación. De momento, el jueves las bolsas le respaldaron con subidas cercanas al 1%.