Por Damian Paletta
WASHINGTON (Dow Jones)—El gobierno de Estados Unidos podría ejercer un control más directo sobre algunos de los mayores bancos de ese país a medida que los funcionarios consideran el convertir las acciones preferenciales en manos del gobierno en acciones comunes, según una fuente al tanto.
Tal medida, la cual se llevaría a cabo después que se completen las pruebas de resistencia a principios de mayo, le podría dar al gobierno Obama un mayor margen de maniobra financiero a medida que trata de proteger los fondos que quedan de los US$700.000 millones autorizados por el Congreso estadounidense en octubre. Menos de US$200.000 millones restan en ese fondo.
Esta estrategia podría generar una serie de delicados cuestionamientos sobre el control que ejerce el gobierno sobre las compañías privadas, un tema que ya causó controversia en Washington este año a medida que el gobierno ejerció su influencia sobre los bancos que recibieron inyecciones de capital.
Convertir estas inversiones mejoraría directamente la base de capital de los bancos débiles, pero también incrementaría la participación de los contribuyentes en estas empresas, acercándolas aún más a la nacionalización.
El gobierno estadounidense ha dicho en repetidas oportunidades que se reserva el derecho de convertir las inversiones existentes en acciones comunes, una herramienta que está usando para apuntalar a Citigroup Inc., por ejemplo. No se sabe cuántos de los 19 bancos que están siendo sometidos a las pruebas de resistencia podrían necesitar más capital.
No se cree que los 19 bancos necesiten más capital y algunos de ellos están tomando medidas para devolverle al gobierno su inversión.
Los bancos pueden solicitar capital al gobierno apenas terminen las pruebas de resistencia "para proveer la certeza de acceso al programa, pero se retrasaría la entrega de capital en seis meses para darles la oportunidad de recaudar tanto capital privado como les sea posible", dijo el Departamento del Tesoro el mes pasado. Los bancos tendrían acceso al capital del gobierno en la forma de acciones preferenciales convertibles "obligatorias", lo que significa que la inversión podría ser convertida en acciones comunes.
El gobierno Obama ha dicho que considera tomar un rol más activo en las compañías financieras que reciban una cantidad "excepcional" de ayuda del gobierno, incluyendo el posible despido de la gerencia o de los miembros de la junta.
Fuente: WSJ