2009/07/29

Otra razón para el pesimismo: se encogen las carteras de préstamos de grandes bancos de EE.UU.

Por David Enrich y Dan Fitzpatrick

Los préstamos continúan en desaceleración a medida que los bancos y los deudores se abstienen de asumir riesgos, algo que constituye una señal pesimista para la economía.

El monto total de préstamos en los libros de 15 grandes bancos de Estados Unidos disminuyó 2,8% en el segundo trimestre, y más de la mitad del volumen de préstamos en abril y mayo provinieron del refinanciamiento de hipotecas y la renovación de créditos a empresas y no de nuevos préstamos, según un análisis de The Wall Street Journal.

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Las cifras resaltan dos tendencias relacionadas que pesan sobre la economía. Las instituciones financieras restringen sus créditos para conservar capital como protección contra la acumulación de pérdidas por préstamos tóxicos. La demanda de créditos cae a medida que las compañías cancelan planes de expansión y los consumidores recortan sus gastos para superar la recesión.

La combinación hace más difícil una recuperación de la economía estadounidense y algunos analistas pronostican que los portafolios de préstamos no empezarán a crecer hasta el segundo semestre de 2010.

"Creo que es bueno para los bancos que sigamos siendo prudentes como industria y no busquemos un crecimiento de préstamos reduciendo nuestro capacidad de garantía", afirmó la semana pasada el presidente ejecutivo de U.S. Bancorp, Richard Davis. La cartera de préstamos de este banco regional con sede en Minneapolis se redujo 1,2% a US$182.000 millones entre marzo y junio, pese a otorgar US$16.000 millones en hipotecas. La mayoría de las hipotecas provinieron del refinanciamiento de créditos existentes.

El análisis incluye las cifras de préstamos de gigantes como J.P. Morgan Chase & Co., Bank of America Corp. y Citigroup Inc., así como varias entidades regionales de EE.UU. Los 15 bancos tenían 47% de los depósitos garantizados por el gobierno y recibieron US$182.500 millones en inyecciones de capital financiados por los contribuyentes a través del Programa de Alivio de Activos en Problemas (TARP). Al 30 de junio, los bancos contaban con US$4,2 billones (millones de millones) en préstamos en sus balances, frente a US$4,3 billones el 31 de marzo.

Los portafolios de préstamos se contrajeron en 13 de los grandes bancos. Bank of America reportó que su cartera de créditos cayó 3,6% a US$942.200 millones en el segundo trimestre. Un portavoz del banco, el mayor de EE.UU. por activos, indicó que la reducción refleja mayores pérdidas crediticias y una menor demanda de préstamos a medida que los deudores pagan sus cuentas pendientes. "Había menos oportunidades de hacer préstamos de alta calidad debido a la recesión", agregó.

Frustración acumulada

Algunos deudores se quejan de que los bancos no hacen lo suficiente para ampliar el crédito. Ernie Cambo, un director de la firma inmobiliaria CPF Investment Group de Miami, se vio obligado este año a interrumpir las obras en un proyecto de unos 230.000 metros cuadrados llamado Ace Aviation and Commerce Center porque no pudo obtener financiamiento para más allá de las fases iniciales. Ahora no está seguro de poder conseguir financiamiento bancario para un edificio de US$4 millones planeado para un subastador de autos en el sur de Florida, a pesar de ya haber firmado un contrato de alquiler. "No encontrará a un prestatario más frustrado que yo en este momento", asegura Cambo, de 39 años. "Estoy creciendo en esta recesión y no puedo tener ninguna deuda incremental".

Los 15 bancos reportaron un volumen de préstamos de aproximadamente US$803.000 millones en el segundo trimestre, un alza de 12,7% respecto de los primeros tres meses del año. Pero casi 60% del aumento en abril y mayo vino del refinanciamiento de hipotecas y la renovación de créditos a empresas, según datos que el Departamento del Tesoro de EE.UU. recopiló de los bancos. En contraste, las compras de viviendas nuevas representaron sólo 23% de todos los créditos hipotecarios. Mayo es el último mes con cifras disponibles del gobierno.

Los analistas indican que el hecho de que menos de la mitad del volumen de préstamos provenga de nuevos créditos demuestra lo mucho que la economía aún tiene que mejorar para salir de la recesión. "Buscamos nuevos préstamos netos en el mercado que sean una señal real de cambio y todavía no la hemos visto", señaló Christopher Marinac, director de investigación de la corredora FIG Partners.

"Es necesario que menos deudores paguen sus préstamos... y que los bancos tengan que relajar los estándares de aseguramiento", dice el analista de Capital Markets Gerard Cassidy. "Ahí es cuando los balances de préstamos en el sistema bancario de EE.UU. se expandirán. Cuando eso suceda, la economía realmente empezará a crecer".

Fuente: WSJ