La banca alemana será la mayor beneficiada de la nueva política del BCE. El Bundesbank comprará 17.640 millones de euros en cédulas hipotecarias hasta junio de 2010, sobre el total de 60.000 millones que anunció la institución europea el pasado 7 de mayo, un 29,4% del total.
El importe restante, 42.360 millones de euros, se distribuye entre cada banco central nacional en función del capital que aporta al BCE, que pondera en función del Producto Interior Bruto (PIB) y de la población de cada país sobre el conjunto de la zona del euro (ver tabla). Muy lejos queda España, que acaparará sólo el 10,81%, o lo que es lo mismo, 6.486 millones de euros. El Bundesbank tiene un peso en el BCE del 20,5211%. Si se descartan los bancos centrales que no pertenecen a la zona del euro y que no participan en el plan de la institución que preside Jean Claude Trichet pero que, sin embargo, sí le aportan capital, como el Banco de Inglaterra por ejemplo, el peso del banco central germano sube al 29,4%. Este programa facilitará que la banca europea, en general, y la alemana, en particular, mantenga y expanda los préstamos a sus clientes, y además reducirá su dependencia del apoyo gubernamental a través de la disponibilidad de financiación con cédulas hipotecarias.
Con el respaldo del BCE, no es extraño que el Gobierno alemán no quiera seguir los pasos de EEUU y Reino Unido, que se vieron obligados a recapitalizar de forma obligatoria a sus bancos. Al menos así lo ha asegurado la portavoz del Ministerio de Finanzas germano a la agencia Dow Jones.
Desde que se anunció el plan, los bancos europeos se lanzaron a emitir cédulas hipotecarias a la medida del BCE. En concreto, el volumen de las cédulas emitidas asciende a 34.150 millones de euros, mientras que en el año la cifra se eleva a 39.350 millones.
Sólo 1.000 millones. El BCE ha comunicado que, por ahora, la banca central sólo ha comprado 1.080 millones de euros, un 1,85% de la cantidad total prevista. Los 60.000 millones del programa suponen únicamente el 0,6% del PIB de la zona del euro, frente al 12% y al 10% de los planes anunciados por la Fed y el Banco de Inglaterra, respectivamente. De hecho, muchos analistas consideraron insuficiente la cantidad europea.
Fuente: América Economía