Por Tom Lauricella y Carolyn Cui
Los mercados emergentes están saliendo de la crisis global en mejor forma que los países desarrollados, un acontecimiento cuyos coletazos comienzan a sentirse en otros mercados.
La resistencia de las economías emergentes, China en particular, ha ayudado a impulsar el repunte en el precio del petróleo y otras materias primas. Esto, a su vez, ha provocado un alza en las acciones de empresas estadounidenses de energía y materiales básicos. Algunos analistas también creen que la fortaleza de las economías emergentes ayudará a las alicaídas empresas de bienes de consumo. "Lo que pasa en estos países es claramente muy importante", asegura Virginie Maisonneuve, directora de renta variable global para Schroder Investment Management, en Londres.
En opinión de un creciente número de inversionistas y estrategas, estas tendencias debieran continuar. Los fundamentos económicos y fiscales de muchas economías emergentes son relativamente sólidos y las tendencias de largo plazo de industrialización y urbanización aún tienen un largo camino que recorrer.
Los mercados emergentes han sido el destino de moda de los inversionistas últimamente. El índice MSCI de Mercados Emergentes registra un alza de 36% en lo que va del año, mientras que el Promedio Industrial Dow Jones y el Standard & Poor's 500 se encuentran prácticamente estancados, pese al impresionante repunte registrado desde el 9 de marzo, cuando alcanzaron sus niveles más bajos de los últimos 12 años.
Las repercusiones de esta alza se han sentido más allá de los mercados emergentes. China, por ejemplo, ha sido un foco importante para los mercados de energía. "Muchas personas... han mirado a China como un indicador de cuándo se va a recuperar el mundo", afirma Lars Steffensen, director ejecutivo del fondo londinense especializado en materias primas Ebullio Capital Management.
Los precios del petróleo han pasado de US$33,98 el barril el 12 de febrero a US$66 a fines de la semana pasada. Este repunte se ha producido a pesar de las noticias de una menor demanda en EE.UU. y un nivel récord de inventarios. "Si uno se concentra exclusivamente en la demanda de EE.UU., como muchos tienden a hacer, cuesta justificar el que los precios del petróleo se hayan duplicado en los últimos meses", dice Paul Ting, presidente de Paul Ting Energy Vision LLC. Pero las noticias provenientes de China ayudan a explicar el alza. Las importaciones chinas de petróleo crecieron 13,6% en abril frente al mismo lapso del año previo y 2,3% frente al mes anterior. El uso del petróleo en China se acerca a "un punto de inflexión" y a partir de ahora podría acelerarse, sostiene Ting.
La misma tendencia se repite en el caso de otras materias primas. Las importaciones chinas de cobre refinado subieron 149% en abril respecto del mismo mes de 2008. Las importaciones de soya han subido 55% y las de mineral de hierro 24%. La demanda de alimentos de los países en desarrollo sigue boyante, pese a las preocupaciones económicas. Se espera que las importaciones de carne roja y pollo crezcan 1% a 21 millones de toneladas en 2009, gracias al creciente apetito de países como México, Cuba y Venezuela, lo que beneficiará a productores de EE.UU. y Brasil, según el Departamento de Agricultura estadounidense.
Los precios del trigo, la soya y el maíz alcanzaron máximos mensuales en mayo, a medida que el debilitamiento del dólar incentivó las compras de muchos países de Asia y Medio Oriente. Se estima que el consumo global de granos se mantenga estable en 2009 en relación a 2008. Estas tendencias han llevado las acciones de muchas empresas estadounidenses de energía y materiales básicos a registrar grandes alzas. Las acciones de empresas de materiales básicos del S&P 500, por ejemplo, se han disparado 49% desde su mínimo del 9 de marzo, un alza que sólo ha sido superada por el sector financiero. Algunos de los mayores aumentos han correspondido a mineras como Freeport-McMoran, cuya acción ha ganado 122% este año con la ayuda del incremento en los precios del oro.
Maisonneuve, la analista de Schroder, concuerda en que el petróleo y los materiales básicos se deben beneficiar del crecimiento de los mercados emergentes. Durante el repliegue de principios del año, estaba comprando acciones de empresas de minería y siderurgia. Cuando la economía mundial colapsó, esas empresas reaccionaron con prontitud para reducir capacidad, señala. Maisonneuve también está interesada en empresas de consumo con una fuerte presencia en los mercados emergentes, como la suiza Nestlé y la francesa L'Oreal. "No sólo se trata de las empresas industriales", señala. Cuando se trata de la demanda de consumo, "la dinámica para salir de esta recesión vendrá de los mercados emergentes".