No fue una sorpresa, pero la reducción del ráting de la deuda soberana de Grecia por parte de Fitch a BBB+ no dejó de ser un shock.
Las bolsas mundiales cayeron, el dólar subió, al igual que los bonos alemanes –los refugios habituales que repuntaron tras la solicitud de aplazamiento de la deuda de Dubai la semana pasada–.
Entretanto, los bonos gubernamentales griegos se desplomaron –la rentabilidad de los bonos a dos años ha aumentado un punto porcentual en dos semanas– y la bolsa cerró con una caída del 6%, siendo los bancos los más afectados.
Movimientos importantes, pero todos ellos con sentido, especialmente teniendo en cuenta que el Banco Central Europeo se prepara para reducir paulatinamente sus operaciones de liquidez de emergencia.
Resumiendo, los inversores se preguntaban durante cuanto tiempo podrían seguir financiando sus activos los bancos griegos –incluida la compra de bonos del Gobierno griego–.
Esto se debe a que el BCE exige que los activos usados como garantía en sus operaciones de crédito tengan una valoración superior a BBB-. Pero, tal y como señala Capital Economics, antes de la crisis financiera, la garantía tenía que tener un ráting mínimo de A-, y se supone que el BCE volverá a establecer esas normas a finales del año que viene.
Si otras agencias de ráting siguieran el movimiento de Fitch –y el lunes Standard & Poor's puso la deuda griega en vigilancia negativa– la deuda del Gobierno griego ya no podría ser usada como garantía. Los bancos griegos quedarían en el abandono. In extremis, Atenas también habría perdido una importante fuente de financiación, dado que los bonos gubernamentales representan cerca de un 10% de los activos de los bancos griegos.
Por el momento, sin embargo, estamos ante un drama, no una tragedia. Los impagos siguen siendo una posibilidad lejana. Además, si el aumento de la rentabilidad de los bonos y el susto de la rebaja del ráting obligan al Gobierno a reducir el gasto, los mercados habrán logrado lo que no consiguieron ni los políticos locales ni la entrada en el euro.
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