2010/06/29

El pago de una línea de crédito del BCE es una prueba para los bancos europeos

Por Brian Blackstone y Nina Koeppen

[BCE] Associated Press

El presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, está en una posición difícil.

El Banco Central Europeo trata de convencer a los mercados de que el vencimiento de créditos bancarios por hasta 442.000 millones de euros (alrededor de US$547.460 millones), previsto para el jueves no desestabilizará el sistema financiero, pese a que los bancos de la región son reacios a prestarse entre ellos.

El BCE lanzó la línea de crédito de 12 meses a mediados del año pasado para estimular los préstamos del sector privado y asegurarse de que hubiera un nivel adecuado de liquidez dentro del bloque formado por 16 países.

Desde entonces, el programa que representa más de la mitad de las operaciones de liquidez del BCE se ha convertido en un salvavidas para los bancos de Grecia, España y otros países aquejados por la crisis de deuda de la región.

El costo de endeudarse en euros en el mercado interbancario ascendió el lunes a su nivel más alto de los últimos ocho meses, a medida que los bancos se preparaban para la expiración de la línea de crédito de 12 meses.

El euro cayó ante las preocupaciones de que la devolución dejará al sistema financiero europeo expuesto a nuevas amenazas. Los rendimientos de los bonos alemanes, considerados un refugio seguro para los inversionistas, también declinaron.

A algunos inversionistas les preocupa que los bancos vulnerables de la zona euro, que no pueden acudir al mercado interbancario, tengan dificultades para hallar fuentes alternativas de financiamiento, pese a las reiteradas aclaraciones del BCE de que proveerá fondos bajo condiciones similares, aunque sólo por tres meses, a partir del miércoles. "Confiamos en que esta importante transacción financiera pueda tener lugar sin interrupciones", dijo el viernes Ewald Nowotny, miembro del consejo del BCE.

Los bancos europeos se han estado preparando para este momento, guardándose el efectivo que obtienen a través de las otras operaciones de préstamos del BCE. Un total de 114 bancos participaron en la última operación de refinanciamiento del BCE, un alza frente a las 101 instituciones que tomaron parte en la subasta de la semana previa. El BCE provee cerca de 870.000 millones de euros en fondos temporales a los bancos de la región.

"Esperamos una participación inmensa en la próxima operación de refinanciamiento a tres meses", aseveró Nick Matthews, economista del banco británico RBS, quien estimó que la demanda por fondos podría superar 250.000 millones de euros, lo que establecería un nuevo récord.

Delicado equilibrio

El BCE se encuentra en una situación difícil mientras intenta que los bancos europeos dependan menos de la liquidez que provee y, al mismo tiempo, intenta reparar las fisuras en el sector bancario.

La entidad anunció el fin de la operación en diciembre, antes de que la crisis griega desatara temores acerca del nivel de la deuda soberana en la zona euro.

En ese entonces, el BCE estaba deseoso de enviar una señal de su compromiso con el rápido desmantelamiento de las medidas de apoyo de emergencia. No obstante, desde entonces, la situación del sistema financiero europeo se ha deteriorado.

Esa realidad ha obligado al BCE a poner en marcha nuevas líneas de crédito que les darán a los bancos acceso a efectivo una vez que expire el préstamo a 12 meses. El organismo informó que ofrecerá el miércoles fondos a tres meses a una tasa de interés de 1% y que realizará operaciones especiales a seis días el jueves.

"Es un ejercicio difícil para el BCE", advirtió Julian Callow, economista del banco británico Barclays Capital. "Por supuesto, el BCE está reemplazando los fondos a 12 meses" con préstamos a tres meses, manifestó, "pero el vencimiento de la línea de crédito a 12 meses resultará en una abreviación del perfil de deuda", lo que presionará a los bancos a encontrar alternativas de financiamiento.

De todos modos, los pasos del BCE deberían impedir un alza excesiva de la deuda corporativa y del sector privado. "Esperamos que la liquidez sea abundante después del 1 de julio", dijo Laurence Mutkin, director de estrategia monetaria para el banco de inversión estadounidense Morgan Stanley.

Fuente: WSJ