2009/03/05

Londres confía en los extranjeros para reactivar el mercado inmobiliario

Roberto Casado Londres

La caída de precios inmobiliarios y la depreciación de la libra frente al euro empiezan a atraer compradores europeos de viviendas a la capital británica. Pero algunos analistas temen que el sector no haya tocado suelo.

Los responsables de una sucursal bancaria en Londres relatan que uno de sus clientes españoles acaba de cerrar la adquisición de un apartamento cerca de Sloane Square, una de las zonas más caras de la capital británica, por 440.000 libras. Hace un año, su dueño pedía unas 700.000 libras.

El descenso de precios, calculado en la moneda británica, asciende a un 35%. Pero si se calcula en euros, la caída del valor de la vivienda se dispara hasta cerca del 50%, gracias a la fuerte depreciación de la libra de los últimos doce meses.

Ese efecto acumulado de la crisis inmobiliaria y del descenso de valor de la moneda británica ha elevado el interés de los inversores extranjeros por las propiedades residenciales de Londres, según algunas de las principales agencias que comercializan ese tipo de inmuebles.

Hamptons International asegura que «en el cuarto trimestre de 2008, se produjo un aumento del 20% en el número de compradores europeos en propiedades del centro de Londres». Según esta firma, una casa que costaba un millón de libras al final de 2007, ahora cuesta 470.000 libras para un inversor estadounidense y 515.000 para una persona de la Eurozona.

Comprador internacional

La agencia Knight Frank indica que el número de clientes extranjeros que registró su interés por el mercado londinense en enero de 2009 aumentó un 35% respecto al mes anterior.

No sólo europeos, sino también estadounidenses, japoneses y, sobre todo, ciudadanos de Oriente Medio han empezado a husmear en busca de posibles gangas londinenses. Liam Bailey, director de investigación de la división residencial de Knight Frank, asegura que «si la debilidad de la libra se mantiene, la demanda de millonarios extranjeros aumentará, compensando en parte las menores ganancias de los compradores de la City (ejecutivos del sector financiero londinense)».

Charlie Bubear, el director de la sucursal de la agencia Savills en el barrio de Knightsbridge, una de las zonas más elitistas de Londres, explica que su oficina «ha cerrado varias operaciones de compraventa de propiedades por parte de extranjeros. Los más activos son los italianos, seguidos por los franceses. Un portugués también ha comprado una vivienda a través de nuestra agencia. Los españoles no están muy activos».

Según Bubear, las personas que acuden a su agencia «están comprando propiedades de precios alrededor del medio millón de libras, y pagan en metálico, sin recurrir a hipotecas». En un banco español en Londres aseguran haber recibido «un par de consultas» por parte de españoles interesados en conseguir un crédito para invertir en residencias de la capital británica.

Las agencias confían en que esa llegada de compradores extranjeros, unida al escaso incentivo para vender que tienen los actuales propietarios, contribuya a estabilizar los precios inmobiliarios en Londres, al producirse un aumento de la demanda frente a la oferta. Hamptons dice que el número de propiedades a la venta ha bajado un 25% desde mayo, ya que los dueños aguardan tiempos mejores.

La agencia Faron Sutaria ha enviado cartas a los propietarios de casas en el barrio de South Kensington para animarles a poner sus casas en venta ante el «elevado volumen de compradores extranjeros» interesados en la zona.

Pero muchos analistas creen que esa actividad es un espejismo y todavía existe recorrido a la baja en los precios de Londres por el impacto de la crisis financiera, la restricción del crédito y el aumento del desempleo. Knight Frank cree que la caída acumulada de precios en el centro de la capital alcanzará el 35%, y ahora va por el 21,4%. Savills espera un descenso del 10% durante 2009.

Por tanto, la decisión de inversión para un europeo depende de las expectativas de los tipos de cambio, algo casi imposible de predecir. Quien espere una revalorización de la libra, debería comprar ya. Aquellos que apuestan por la fortaleza del euro a largo plazo, todavía pueden esperar.

En este terreno, los expertos discrepan. Rob Bruce, director de Investigación de Mercados de Hamptons International, cree que «la debilidad continuada de la libra seguirá trayendo un flujo de compradores internacionales al mercado británico durante los próximos seis meses». Una visión opuesta es la de Liam Bailey, quien considera que los europeos interesados en el sector inmobiliario londinense deben darse prisa, porque «existe una previsión general de que el valor del euro se debilitará a lo largo del año. Por tanto, los europeos tienen una corta oportunidad de comprar propiedades de calidad a precios baratos».

Pero al margen de coyunturas, las inmobiliarias coinciden en que quienes confían en el futuro de Londres como gran capital internacional tienen ahora una buena oportunidad de compra. Al menos, mejor que la de hace un año.

Un piso por 33 millones de libras

Una de las características especiales del mercado inmobiliario de Londres es la existencia de un segmento de viviendas de súper lujo, con precios multimillonarios. Hasta la mitad de 2008, estas propiedades aguantaron la crisis gracias a las adquisiciones de inversores de Oriente Medio, Rusia e India. Pero la llegada de los problemas económicos a esas zonas del globo secó esa demanda, provocando una rápida corrección de precios.

Ahora, ese segmento vuelve a reactivarse, dicen en Savills, que tiene a la venta el apartamento más caro de Londres: 33 millones de libras por un piso junto a Hyde Park atendido por la cadena hotelera Hyatt. Según Alex Christian, de Savills, "hay interés en la propiedad por parte de inversores de varias nacionalidades, sobre todo de Oriente Medio y de las antiguas repúblicas soviéticas. Se trata de compradores en dólares que ven que el precio del apartamento es una ganga si se compara con el que tenía".

Fuente: Expansión